El cambio climático y el aumento de la temperatura a nivel global ha provocado un poco usual suceso en la costa de la Antártida: su costa se cubrió de «nieve verde», visible desde el espacio, según reveló la Universidad de Cambridge a través de un estudio.
Los especialistas señalaron que este suceso se debe a que una gran cantidad de algas microscópicas florecieron en la superficie de la nieve a lo largo de la costa de la Antártida, y probablemente se extenderá conforme vayan aumentando las temperaturas.
Con ayuda de imágenes del satélite Sentinel 2 de la Agencia Espacial Europea tomadas entre 2017 y 2019, el equipo, que involucró a investigadores de esa institución y el British Antarctic Survey, crearon el primer mapa de las floraciones de algas en la costa de la Península Antártica, usando las mediciones que hicieron en la Antártida en la Bahía Ryder, Isla Adelaida y la Península Fildes, Isla Rey Jorge.
Según los investigadores, la Antártida es el continente más austral del mundo y conocido como “una tierra congelada de nieve y hielo”; sin embargo la vida terrestre puede ser abundante, particularmente a lo largo de su costa y está respondiendo rápidamente a los cambios climáticos en la región.
“Los musgos y los líquenes forman los dos mayores grupos visibles de organismos fotosintéticos, y han sido los más estudiados hasta la fecha. Este nuevo estudio ha encontrado que las algas microscópicas también juegan un papel importante en el ecosistema de la Antártida y su ciclo del carbono”, señaló el estudio.
“Aunque cada alga individual es de tamaño microscópico, cuando crecen en masa convierten la nieve en verde brillante y pueden verse desde el espacio», precisó la investigación que fue publicada en página web de la Universidad.
«Este es un avance significativo en nuestra comprensión de la vida terrestre en la Antártida, y cómo podría cambiar en los próximos años a medida que el clima se calienta», afirmó Matt Davey investigador del Departamento de Ciencias de las Plantas de la Universidad de Cambridge.
«Las algas de nieve son un componente clave de la capacidad del continente para capturar dióxido de carbono de la atmósfera a través de la fotosíntesis», refirió el también coordinador del estudio.
«Identificamos mil 679 flores separadas de algas verdes en la superficie de la nieve, que juntas cubrieron un área de 1.9 km2, lo que equivale a un sumidero de carbono de aproximadamente 479 toneladas por año”, puntualizó.
Además existen muchos tipos de algas, desde las pequeñas especies unicelulares medidas en este estudio, hasta grandes especies. La mayoría de ellas viven en ambientes acuosos, y cuando hay exceso de nitrógeno y fósforo, pueden multiplicarse rápidamente para crear floraciones de algas visibles.
Los investigadores apuntaron que es probable que la cantidad total de carbono en las algas de nieve antárticas sea mayor ya que el dióxido de carbono también es absorbido por otras algas rojas y anaranjadas, que no se pudieron medir en este estudio.