El gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, continúa la aplicación de las medidas del Plan de Austeridad, con la reducción de 120 unidades del parque vehicular, de las cuales sesenta eran consideradas de lujo. La devolución forma parte del primer paquete de 500 automóviles que se retirarán para permitir el ahorro de sesenta millones de pesos anuales por concepto de renta, mantenimiento y consumo de gasolina.
“Venimos a refrendar nuestro compromiso con el pueblo de Yucatán y, en este acto, de manera personal, vamos a devolver 120 vehículos, de los cuales, sesenta de estos vehículos son camionetas catalogadas de lujo, que están destinadas al uso de funcionarios, y sesenta vehículos que no tienen alguna utilidad y sólo representaban un gasto adicional a la ciudadanía”, informó Mauricio Vila Dosal desde la explanada de la ex Penitenciaría Juárez.
Además dijo estar convencido de que se deben eliminar los lujos, que los ciudadanos comunes no tienen, “porque somos funcionarios públicos y el dinero que se utiliza es de los ciudadanos”, enfatizó en presencia de Juan Carlos Rosel Flores, director de la Agencia de Administración Fiscal de Yucatán (AAFY) y el Consejero Jurídico del Gobierno del Estado, Mauricio Tappan Silveira.
Los ahorros serán usados en obras y servicios
El gobernador de Yucatán señaló que el recurso ahorrado se destinará a la realización de obras y servicios, además de que instruyó a la SAF para el redoble de esfuerzos para revisar el parque vehicular y devolver más vehículos, para lograr un recorte total de 500 autos valuado en sesenta millones de pesos, que contribuirá al ahorro anual de mil millones de pesos en gasto público. Y recordó que el Plan de Austeridad contempla la eliminación del seguro de gastos médicos para el gobernador y los funcionarios estatales, la cancelación de 300 líneas de telefonía celular y la baja de 500 automóviles que generan más gastos que beneficios, debido a su antigüedad.
Con esta devolución de unidades cumplimos en los hechos nuestro compromiso con la austeridad y con el bienestar de los habitantes de Yucatán, a través de un gobierno que sea responsable con sus ciudadanos, que se aprieta el cinturón y que comparte con ellos los difíciles momentos económicos que afrontan muchos yucatecos, puntualizó.