Las ventas de autos eléctricos en España subieron al menos un 102.44% durante el mes de julio, comparando las cifras con julio del año pasado, y las ventas fueron lideradas por el Peugeot e-208, que es el nuevo coche eléctrico más vendido en ese país.

Los fabricantes de autos presentaron sus novedades, luego de una prolongada pausa, derivada de la crisis sanitaria. Como parte de esta reactivación, se pusieron en marcha el Plan MOVES II y el Plan Renove, con lo que la venta de autos recibió un soplo de aire fresco.

Durante el pasado mes de julio se registraron en España 117.929 matriculaciones de autos, un 1,1 % más que en julio del año pasado. Las ventas de coches eléctricos también cerraron en positivo, y lo hicieron con el Peugeot e-208 como el eléctrico más vendido, que destronó a otro francés que parecía intratable, el Renault ZOE.

Las matriculaciones de coches eléctricos alcanzaron las 1.496 unidades matriculadas durante el pasado mes de julio, un aumento del 102,44 % respecto a julio del año anterior. En el acumulado anual entre enero y julio se han matriculado un total de 6.674 coches eléctricos, lo que supone un 7,71 % más respecto al mismo periodo de 2019. No obstante, todavía siguen representando una cifra muy modesta sobre el total: en España los coches eléctricos representan el 1,46 % de la cuota de mercado en lo que va de año (el total mercado suma 457.782 coches matriculados).

La mayor participación de coches eléctricos e híbridos enchufables ha tenido repercusión en el nivel de emisiones medias del parque automovilístico. Durante el último mes de julio, la cifra media de emisiones de los coches vendidos nuevos se situó en 111,9 gramos por kilómetro, un 8% menos que en el mes de julio de 2019, según datos de ANFAC.

Atendiendo a los modelos más vendidos, ha habido un cambio de tendencia respecto a los últimos meses, en los que había venido reinando el Renault ZOE. El utilitario del rombo ha tenido que dejar paso a otro francés, el Peugeot e-208, que con 255 unidades matriculadas en julio ha superado -por mucho- a sus más inmediatos perseguidores.

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