Los seres humanos estamos provocando la pérdida de ramas enteras del «árbol de la vida», según un nuevo estudio que advierte de la amenaza de una sexta extinción masiva.

Hasta ahora se sabía que el «árbol de la vida» había perdido muchísimas «ramitas» en lo que los científicos han denominado «la sexta extinción masiva» de especies. Ahora, un nuevo estudio advierte de que el árbol ha perdido «ramas» enteras: 73 géneros de vertebrados han desaparecido por completo y, con ellos, el conocimiento que aportan.

Con 44 familias extintas, el de las aves es el grupo de vertebrados terrestres más afectado por la acción humana en los últimos cinco siglos (periodo estudiado), seguido de mamíferos, anfibios y reptiles, según una investigación que publica la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNA).

Los autores principales, Paul Ehrlich, profesor emérito de la Universidad de Stanford y Gerardo Ceballos, investigador principal del Instituto de Ecología de la Universidad Autónoma de México y premio Fundación BBVA de Conservación de la Biodiversidad, sostienen sus conclusiones en el análisis del estado de conservación de 5.400 géneros de vertebrados terrestres (que suman 34.600 especies) entre los años 1500 y 2022.

Extinción de géneros enteros

«La crisis de la extinción es tan grave como la del cambio climático», advirtió Ceballos. «Lo que está en juego es el futuro de la humanidad», declaró el experto a la AFP.

El estudio es excepcional, ya que, en lugar de limitarse a examinar la pérdida de una especie, examina la extinción de géneros enteros.

En la clasificación de los seres vivos, el género se sitúa entre el rango de especie y el de familia. Por ejemplo, los perros son una especie perteneciente al género canis, que a su vez pertenece a la familia de los cánidos.

«Es una contribución realmente significativa, creo que la primera vez que alguien ha intentado evaluar las tasas de extinción modernas a un nivel superior al de las especies», declaró a la AFP Robert Cowie, biólogo de la Universidad de Hawái, quien no participó en el estudio.

«Como tal, demuestra realmente la pérdida de ramas enteras del ‘árbol de la vida'», una célebre representación de los seres vivos desarrollada por primera vez por Charles Darwin.

«Estamos tomando una motosierra»

La investigación demuestra que «no solo estamos recortando ramas terminales, sino que estamos tomando una motosierra para deshacernos de grandes brazos», coincidió Anthony Barnosky, profesor emérito de la Universidad de California, Berkeley.

Los investigadores se basaron principalmente en las especies clasificadas como extintas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Se centraron en aquellas vertebradas (excluidos los peces), de las que se dispone de más datos.

De unos 5.400 géneros (que comprenden 34.600 especies), llegaron a la conclusión de que 73 se habían extinguido en los últimos 500 años, la mayoría en los dos últimos siglos.

A continuación, los científicos compararon esta cifra con la tasa de extinción estimada a partir de los registros fósiles existentes a muy largo plazo.

«Basándonos en la tasa de extinción en el millón de años anterior, habríamos esperado perder dos géneros. Pero perdimos 73», explicó Ceballos.

El estudio calcula que deberían haber transcurrido 18.000 años, no 500, aunque estas estimaciones siguen siendo inciertas, ya que no se conocen todas las especies y el registro fósil está incompleto.

¿La causa? Las actividades humanas, como la destrucción de hábitats para cultivos o infraestructuras, así como la sobrepesca, la caza, etcétera.

La pérdida de un género puede tener consecuencias para todo un ecosistema, alertó Ceballos.

«Si quitas un ladrillo, el muro no se derrumba», dijo. «Si quitas muchos más, la pared acabará derrumbándose».

«Nuestra preocupación es que… estamos perdiendo cosas tan rápido, que para nosotros es señal del colapso de la civilización», dijo.

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