La edad que tenemos no está marcada solo por el día del calendario en el que nacemos también existe la llamada edad biológica, que puede conocerse con un sofisticado análisis que revela cómo está la salud de nuestro organismo. La diferencia entre la edad cronológica, es decir, aquella que se mide en años desde que nacemos, y la edad biológica, varía mucho de unas personas a otras no todos envejecemos al mismo ritmo, algunos tenemos una edad biológica mayor que la cronológica y viceversa.

Preservar la juventud física por permanecer más tiempo disfrutando de lo que nos gusta, de las actividades cotidianas, de nuestro día a día, suena mucho mejor que el simple deseo de ser hermoso. Ya va siendo hora de que los conceptos de belleza y bienestar se desvinculen del de juventud, porque se puede cuidar nuestra salud y nuestro aspecto aunque pase el tiempo, preservando la edad biológica.

El concepto de edad biológica es útil para comprender mejor el envejecimiento y la salud general de una persona, ya que permite evaluar cómo los hábitos de vida, la genética y otros factores se conjugan en el proceso de envejecimiento. Según se explica en el portal de la organización Genotipia, la edad cronológica es el tiempo que pasa desde el nacimiento hasta que se deja de existir y depende solamente del concepto físico del tiempo, mientras que la edad biológica no mide el tiempo que transcurre desde que nacemos, sino cuan envejecidos estamos molecularmente en comparación con parámetros estandarizados de esta manera, la edad biológica se centra en la evaluación de diversos factores biológicos y de salud para determinar qué tan «joven» o «viejo» se encuentra el cuerpo en comparación con la edad cronológica.

Los factores que son determinantes en la edad biológica son la salud del sistema cardiovascular, la función pulmonar, la capacidad cognitiva, la salud de la piel, la densidad ósea y otros indicadores físicos y metabólicos, y esto nos da algunas pistas para comprender cómo preservarla en las mejores condiciones. Una investigación reciente de la Asociación Americana del Corazón dio mayor profundidad a su famosa lista anual “8 Esenciales de la Vida” (Life’s Essential 8), con un reporte que arroja que seguir estas pautas se asocia con un envejecimiento biológico más lento llegaron a esta conclusión tras analizar a más de 6,500 adultos. «Después de tener en cuenta una variedad de factores socioeconómicos, los adultos con buena salud cardiovascular eran aproximadamente seis años biológicamente más jóvenes que su edad cronológica”.

En el reporte se señala que los individuos con una buena salud cardiovascular eran más jóvenes de lo esperado fisiológicamente, mientras que aquellos con mala salud cardiovascular “tenían una aceleración fenotípica positiva de la edad”, es decir, eran mayores de lo esperado. “Por ejemplo, la edad promedio real de quienes tenían una buena salud cardiovascular era 41 años, pero su edad biológica promedio era 36 años; y la edad promedio real de aquellos que tenían mala salud cardiovascular era 53 años, aunque su edad biológica promedio era 57 años”.

Después de tener en cuenta los factores sociales, económicos y demográficos, tener la puntuación más alta en Life’s Essential 8 (alta salud cardiovascular) se asoció con tener una edad biológica que es, en promedio, seis años menor que la edad real del individuo en comparación con tener la puntuación más baja (baja salud cardiovascular).

Claves de juventud biológica

Ya la Sociedad Americana de Nutrición arrojó este año algunas recomendaciones de bienestar para mantener la salud y retrasar el envejecimiento, pero además es conveniente conocer al detalle cuáles son estos ocho esenciales que han sido evaluados en este estudio sobre la edad biológica. El primero es comer mejor adoptar una alimentación saludable que incluya alimentos integrales, frutas, verduras, proteínas magras, nueces y semillas, así como también grasas saludables, tan necesarias para el funcionamiento del organismo.

El segundo es mantener el cuerpo en actividad la recomendaciones para adultos es de dos horas y media de actividad moderada o 75 minutos de actividad vigorosa por semana, mientras que para los niños deben ser 60 minutos diarios, incluyendo juegos y actividades estructuradas. El tercero, es no fumar el uso de productos inhalados con nicotina, incluyendo cigarrillos tradicionales, es la principal causa evitable de muertes en el mundo, y además, están quienes sufren como fumadores pasivos.

El cuarto hábito es dormir bien dormir lo suficiente y un descanso de calidad, favorece la curación, mejora la función cerebral y reduce el riesgo de enfermedades crónicas. Y el quinto es mantener un peso saludable recordemos que, si bien no hay ninguna enfermedad que le de solamente a personas gordas, el sobrepeso puede aumentar el riesgo de sufrir una amplia variedad de afecciones.

En la sexta posición está mantener en equilibrio los niveles de colesterol los niveles altos de colesterol HDL o “malo” pueden provocar enfermedades cardíacas. Y hablando de valores en equilibrio, en el séptimo lugar está mantener en equilibrio el azúcar en la sangre con el tiempo, los altos niveles de azúcar en la sangre pueden afectar el corazón, la visión, la salud mental y los riñones, entre otros por último, pero no menos importante, es cuidar la presión sanguínea esto nos mantendrá saludables por más tiempo.

 

 

Por Redaccion Digital

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