En Bélgica, la secretaria de Estado belga de Patrimonio y Urbanismo, Ans Persoons, informó este viernes 16 de febrero de 2024 del hallazgo de varios huesos de mamut y de otros animales paleolíticos durante las excavaciones arqueológicas preventivas realizadas en las obras del metro de Bruselas. Estas excavaciones, llevadas a cabo por iniciativa de la Administración de Urbanismo y Patrimonio de Bruselas, Urban, descubrieron los restos en la localización de la futura estación «Toots Thielemans” y en sus inmediaciones, que corresponde al metro Norte-Sur de Bruselas (línea 3).

Entre los restos, figuran los fémures de dos mamuts que vagaban por las orillas del río Senne hace más de 11.000 años, así como un fragmento de colmillo de mamut, una cornamenta de ciervo y la mandíbula de un alce irlandés (un ciervo gigante). Los trabajos continuarán con supervisión

Estos hallazgos fueron presentados a la prensa por el citado secretario de Estado, por la jefa del Departamento de Arqueología de Urban, Ann Degraeve, y la arqueozoóloga del Real Instituto de Ciencias Naturales, Bea De Cupere. Esta última experta señaló que los hallazgos se realizaron a una profundidad de 8 a 9 metros en capas sedimentarias que datan de la última Edad de Hielo. «A falta de artefactos asociados, solo la datación por radiocarbono podrá dar una datación más precisa”, apuntó.

¿Dónde los exhibirán?

Según reporta la agencia Belga, los descubrimientos de animales prehistóricos en la región de Bruselas son «poco frecuentes» y tan sólo se producen durante obras de gran envergadura. Por lo mismo, son especialmente importantes para comprender la historia prehistórica de lo que hoy es Bélgica. Actualmente, los restos son analizados por el laboratorio de Arqueología Urbana y pronto serán remitidos al Real Instituto Belga de Ciencias Naturales.

La reciente construcción del centro administrativo de Bruselas puso al descubierto un muelle de carga que data del siglo XIV, donde también se hallaron artefactos y restos de comida, que revelaron el modo de vida de los habitantes de la capital belga en aquella época. Y en 2018, se encontró un fragmento de un colmillo de mamut durante la construcción de un estacionamiento en la calle de Quatrecht, en Schaerbeek.

«No sólo encontramos tesoros arqueológicos relacionados con la historia de la humanidad, sino que también vinculado a la fauna y la flora de nuestra región. Es, por tanto, una oportunidad para comprender mejor nuestro pasado”, dijo Persoons. Se espera que tras su correspondiente valoración, los huesos serán expuestos al público. Puede ser a través de colecciones regionales, en el Museo Real de Ciencias Naturales de Bruselas o incluso en una exhibición en una estación del metro.

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