Jonathan Ruiz Torre escribió en su columna publicada en El Financiero, que en el lejano municipio de Hunucmá, muy cerca de las playas yucatecas de Sisal, Grupo Modelo instaló hace tres años una planta de fabricación de cerveza para surtir el mercado nacional y de exportación.
La noticia no fue positiva solamente para la gente de esta población que recibió a partir de ésta, empleos e inversiones de la industria alimenticia que sumaron unos mil millones de dólares en cuestión de tres años.
También creció el ganado bovino de la península, cuyos dueños encontraron una fuente de alimento rica en nutrientes para la producción de leche de vaca: el bagazo de la cebada que la cervecera, un desecho de hasta hace unos días se entregaba al público por toneladas, diariamente. Y que además está comprobado, se reducen las emisiones de gas metano al alimentar al ganado con el bagazo de la cebada. Sin embargo, a raíz de la pandemia Covid-19 esto ya no sucede más de acuerdo con reportes de productores locales.
Sin duda como refiere Ruiz Torre no es el único lugar donde sucede, retos similares enfrentan ganaderos de otras partes de la república que ante un mandato de la Secretaría de Salud federal de interrumpir actividades no esenciales de la economía, encaran la reducción de operaciones -en este caso- de las cerveceras que fungían como sus proveedoras. La cadena de suministro del sector ganadero está tronando.
Y la solución no recae en la compra de alimento para ganado, porque hay un encarecimiento de alimentos para animales como el maíz y la soya importados que, al pagarse en dólares, mostraron un encarecimiento de 25 por ciento en cuestión de dos meses.
En un funcionamiento típico de la economía, eso podría resolverse con un alza de precios de la carne o la leche que compensara los costos, pero ante la amenaza del coronavirus, la economía se detiene al punto de que puede afectar el gasto de la gente en comida. Particularmente, en proteínas como la carne. Sumado al cierre masivo de restaurantes y hoteles, hace que la demanda de carne hoy sea sumamente baja.
Así el riesgo para los productores está en perder su ganado, tiene problemas para alimentarlo y además bajan sus precios para poder darle salida.