¿Cuando tu pareja te cela y controla tu celular es señal de su amor y de su afán de protección? No. Así se afirma con diversos instrumentos en la campaña «AmorNoEs» en El Salvador. Esta campaña, lanzada en diciembre de 2020, la iniciativa Spotlight -un esfuerzo conjunto de la Unión Europea y de Naciones Unidas- quiere atacar el imaginario social que genera violencia.
Y han tenido éxito: en solo un mes, los mensajes divulgados a través de las redes sociales han llegado a más de 2 millones de usuarios. La página web registró más de 45.000 visitas, tanto de El Salvador como de Estados Unidos, Guatemala y Honduras. De ellas, el 39% eran hombres.
Violencia en la pandemia
Durante la pandemia en México, la violencia de género al interior de las familias se intensificó: el maltratador estaba en casa. Por ello se instalaron, en el marco de la iniciativa Spotlight, más líneas de emergencia para atender a las víctimas de la violencia de género. También se capacitó a personal para poder brindar asistencia cualificada.
En Honduras, el 32% de las niñas menores de 18 años experimentan violencia física y 16% de ellas experimenta violencia sexual; un alto porcentaje de ellas afirma que su primera experiencia sexual ha sido forzada, coaccionada o facilitada por el alcohol. Con la campaña «Las niñas son ¡imparables!” se busca crear conciencia de que no abandonar la escuela es el camino hacia el cambio.
La iniciativa Spotlight
«Creemos que el apoyo de la UE a través de la iniciativa Spotlight es fundamental para contribuir a erradicar las distintas formas de violencia contra las mujeres y especialmente la violencia machista en el ámbito familiar», dijo a DW Rosa Llobregat, especialista de la Red EuLat, una plataforma de organizaciones de la sociedad civil, europeas y latinoamericanas.
Hay que recordar que la iniciativa Spotlight se lanzó en 2017 -con una inversión inicial en un fondo fiduciario de 500 millones de euros de la Unión Europea- para ayudar, junto con el Programa para el Desarrollo de Naciones Unidas y ONU Mujeres, a erradicar toda forma de violencia contra mujeres y niñas hasta el año 2030.
A pesar de que son más de una docena los países latinoamericanos que encabezan los países más violentos con las mujeres, la iniciativa se centra en Argentina, México, El Salvador, Honduras y Ecuador. También hay un programa regional especial para el Caribe.
En el mundo entero ascienden a 25 los países de Spotlight, en los cinco continentes. Dependiendo de las necesidades que se identifiquen en cada uno, se da prioridad a uno u otro de los pilares de Spotlight: desarrollo de leyes y políticas, fortalecimiento de instituciones, el trabajo en la prevención de la violencia, la prestación de servicios de asistencia, la recolección de datos o el fortalecimiento de las organizaciones de mujeres.
Argentina, Ecuador
Micaela tenía 21 años, era estudiante de deporte y activista en la campaña #NiUnaMenos en la provincia de Entrerríos, en Argentina. Salió de una fiesta la madrugada del 1 de abril de 2017 con rumbo a su casa. Nunca más nadie la vio con vida. Su violador y asesino había salido recientemente de prisión; 24 horas antes se había desestimado una denuncia en su contra por feminicidio.
En honor de Micaela García se creó la Ley Micaela, que prevé capacitación obligatoria sobre género y violencia para todos los poderes del Estado. La iniciativa Spotlight apoya la capacitación de los funcionarios para detectar y reaccionar a alertas tempranas.
En Ecuador, 65 de cada 100 mujeres entre los 15 y los 49 años declara haber sufrido alguna forma de violencia de género; cada 72 horas se registra un feminicidio. Este ha sido el último país latinoamericano en implementar la iniciativa Spotlight. Hasta el momento, solo se ha identificado las necesidades más urgentes y se ha definido un comité de 13 expertas interculturales e intergeneracionales. Las acciones concretas aún están en desarrollo.
Belén Perugachi, líder indígena ecuatoriana de la provincia de Cayambe, integra el abanico de siete lideresas del mundo promocionadas por esta iniciativa junto con Naciones Unidas. Junto con esta iniciativa para promocionar lideresas y el apoyo al periodismo feminista (LatFemLab), Spotlight ha ampliado sus objetivos iniciales.
«Es una buena noticia que se amplíe el alcance del programa», apunta Llobregat. «Hay que asegurar, no obstante, que las organizaciones feministas y de mujeres, especialmente de los grupos en situación de vulnerabilidad, tengan acceso directo a esos recursos», advierte.
Teniendo en cuenta tanto los logros de esta modesta, pero pionera iniciativa como los planes a mediano plazo que están en cocción, Llobregat consideró que sigue siendo necesaria la integración de la perspectiva de género en el conjunto de las estrategias por países de la región. «La iniciativa Spotlight debe ser un programa complementario a otros esfuerzos de la UE», expuso. Con información de DW