Rocío Nahle García, secretaria de Energía (Sener), informó que ya tienen todos los requisitos para construir la nueva refinería en Dos Bocas, entre ellos la Manifestación de Impacto Ambiental emitida por la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente, los cuales se entregarán dentro de 17 días.
«Pemex, el Instituto Mexicano de Petróleo y la Secretaría de Energía han trabajado constantemente con la ASEA (Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente) y Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente) para cumplir con lo que marca el estudio técnico justificativo para el cambio de uso de suelo», indicó Nahle en el acto de inicio de las obras de la refinería.
«Ya está preaprobado y esta semana se entregará resolutivo final», agregó la secretaria de Energía para despejar dudas sobre la tenencia de los permisos pertinentes. También dio a conocer que a finales del mes de junio comenzarán con la licitación de seis paquetes de contratos de construcción para la nueva refinería que se construirá en la Administración Portuaria Integral de Dos Bocas, donde se producirán 340 mil barriles diarios de combustibles.
Se tiene prevista la participación de empresas como Exxon Mobil, Bechtel, Technip, entre otras, siendo estas últimas las que participaron en la licitación desierta para la construcción de la refinería que costará 150 mil millones de pesos. «De acuerdo al cronograma estaremos licitando los seis paquetes de contratos de construcción a finales del mes de junio, para que al mismo tiempo todas las secciones estén en levantamiento de obra y podamos cumplir la construcción de la refinería en tres años», dijo Nahle este domingo.
El arranque de la construcción del complejo en Dos Bocas, Tabasco, ocurre casi un mes después desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró desierta una licitación entre empresas privadas para que ejecutaran el plan, desatando dudas sobre la conveniencia de levantar la refinería. Agencias como Moody’s y Fitch han advertido que la costosa refinería pondrá más presión sobre las finanzas de Pemex, drenará los recursos fiscales y no ayuda a mejorar las perspectivas sobre la endeudada petrolera mexicana.
