Arabia Saudita y Rusia miden fuerzas por precios del petróleo

Rusia y Arabia Saudita están midiendo fuerzas, ambos han acumulado grandes amortiguadores financieros que los ayudarán a capear una larga guerra de precios del petróleo. ¿Quién va a ceder primero?

Los precios mundiales del petróleo cayeron un tercio después de que desde Riad -la capital de Arabia Saudita- se anunció la baja del precio de su crudo al tiempo que informaron que aumentarán la producción. Las acciones de los gigantes petroleros nacionales Saudi Aramco y Rosneft se derrumbaron.

La economía en jaque por la guerra de los precios del petróleo

Los dos principales exportadores petroleros mundiales tienen fondos de reserva de unos 500,000 millones de dólares para resistir los impactos económicos y están haciendo ruidos alcistas sobre su resistencia mientras se cuadran.

Moscú dijo que podría soportar precios de 25-30 dólares por barril durante 6-10 años. Riad, por su parte, puede permitirse un crudo a 30 dólares, pero tendría que vender más volumen para suavizar el impacto de sus ingresos, según fuentes.

Sin embargo, una guerra de desgaste sería perjudicial y obligaría a ambos países a hacer ajustes difíciles en sus economías cuanto más tiempo se prolongue. “Como con cualquier guerra, esto se reduce a cuánto dolor puede absorber cada parte”, dijo Hasnain Malik, de Tellimer.

En Arabia Saudita, el príncipe heredero Mohammed bin Salman dio luz verde para que el reino -el principal exportador mundial de petróleo- bombee a voluntad después de que Rusia rechazó una propuesta de la OPEP de recortes más profundos para hacer frente al brote de coronavirus, dijeron dos fuentes.

El punto de equilibrio fiscal de Arabia Saudita -el precio del petróleo al que se equilibraría su presupuesto- es de unos 80 dólares por barril, el doble que el de Rusia, dijo Malik. Arabia Saudita disfruta de reservas extranjeras de 500.000 millones de dólares y una baja relación deuda-PIB del 25%, que le da un amplio margen para endeudarse.

Riad ha recaudado más de 100.000 millones de dólares en deuda en divisas desde 2016, para compensar el impacto de los precios más bajos del petróleo. Los bonos internacionales emitidos por el gobierno y su gigante petrolero Aramco se desplomaron en las primeras operaciones del lunes, y el riyal saudí -la moneda de Arabia- cayó bruscamente frente al dólar.

Aún así, las bajas tasas de interés mundiales y un reciente recorte adicional de la Reserva Federal implica que, a pesar de la volatilidad del mercado, los prestatarios podrían recurrir a los inversores de deuda de manera relativamente barata.

El problema para Riad es que los bajos precios sostenidos del petróleo limitarán probablemente el gasto del gobierno en proyectos que son parte del impulso del príncipe heredero para diversificar la economía.

Monica Malik, economista jefe del Banco Comercial de Abu Dabi, dijo que con los precios del petróleo cerca de los 30 dólares, Arabia Saudita registraría un déficit de dos dígitos como porcentaje del PIB de este año, por encima de la proyección del déficit presupuestario de 6,4% de Riad.

Rusia no quiere ceder

Bajo la presidencia de Vladimir Putin, Rusia ha acumulado reservas de 570.000 millones de dólares y el rublo ha entrado en libre flotación, lo que le permite ajustarse rápidamente a las condiciones del mercado y devaluarse para mantener los precios del petróleo como están actualmente.

Según los analistas, Rusia está mucho mejor posicionada para resistir un impacto económico que en 2014, cuando Occidente le impuso sanciones por la anexión de la región ucraniana de Crimea, o 2008, cuando fue golpeada por la crisis financiera mundial.

“Muchas personas nos criticaron, dijeron que es como un cofre del tesoro, que el Ministerio de Finanzas está sentado en oro”, dijo el ministro de Finanzas, Anton Siluanov, la semana pasada sobre las reservas. “Pero ahora la situación podría cambiar y financiaremos todos los gastos que hemos emprendido y que estamos obligados a hacer con este cofre del tesoro”, declaró.

Las reservas de 570.000 millones incluyen el Fondo Nacional de Riqueza del país, que asciende a 150.100 millones de dólares, o el 9,2% del PIB ruso. El Ministerio de Finanzas dijo el lunes que el fondo podría usarse para compensar los menores ingresos petroleros si fuera necesario.

Mientras tanto, el banco central dijo que suspenderá las compras de moneda extranjera durante 30 días, en un intento de aliviar la presión a la baja sobre el rublo -la moneda rusa-, y que tomará en cuenta las condiciones del mercado para decidir si sigue adelante con las futuras subastas de bonos en rublos del gobierno.

Aún así, el rublo cayó a su nivel más débil desde principios de 2016 en el mercado interbancario y las acciones de las compañías rusas se hundieron en Londres, con los gigantes del petróleo Rosneft y Lukoil cayendo un 20,4% y un 18,5%, respectivamente .

Oleg Vyugin, jefe del Consejo de Supervisión de la Bolsa de Moscú, dijo que Rusia enfrentará una inflación y tasas de interés más altas como resultado de la guerra de precios.

Chris Weafer, director de la consultora Macro-Advisory, dijo que aún es posible que Moscú pueda decidir volver a cooperar con la OPEP en el otoño boreal si los precios siguen siendo muy bajos. Con información de la Agencia Reuters.

Arabia Saudita y Rusia miden fuerzas por precios del petróleo

Por Jorge A. Leyva

Periodista. Licenciado en Comunicación. Columnista en Agenda Setting Diario. Comentarista de política en radio. Journalist. Fan del Café Necesario Marketing Político y Social Media Publicidad: [email protected]

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