Muchas veces olvidarmos preguntarnos ¿A quién le abrimos la puerta de nuestro tiempo, amor, amistad, entrega, consejos, consuelo? ¿Qué personas te ayudan a crecer o te impiden a hacerlo? ¿Qué vampiros emocionales te rodean? ¿Qué personas están cerca de ti por algún interés o de las cuáles no percibes una energía pura o auténtica?

Una vez alguien me dijo que “Irse de lugares también es cuidarse. Alejarse de algunas personas, también es protegerse. Cerrar algunas puertas, también es quererse.”

Y es que cada persona que llega tiene un propósito. Cada persona que atraemos viene a llevarnos a un aprendizaje. La gente llega y de la gente que se va.

Jim Rohn un empresario estadounidense, autor y orador motivacional afirmaba que uno es el promedio de las 5 personas que te rodean. El ya fallecido empresario estadounidense fue autor y orador motivacional, y una fuerte influencia de personalidades del desarrollo personal como: Mark Victor Hansen, Brian Tracy y Jack Canfield. Además fue por muchos años distribuidor de la conocida empresa Herbalife.

La frase alude a tu estado actual de desarrollo personal, en función del entorno de personas que has construido hasta hoy.

En el sentido de que podrías estar adquiriendo pensamientos, estilos de vida, reacciones, visiones, acciones y todo lo que estas personas transmiten, heredan e intercambian contigo que también formas parte activa de dicho promedio.

Y por supuesto también entra directo en el contexto de la siguiente pregunta: ¿Quién estás siendo tú para las personas que te rodean?

¿Pero eres el promedio de las 5 personas que te rodean?
Jim Rohn le pega duro a todos con esta frase y nos enfoca de forma clara en el camino por ejecutar: ¡Cuida la construcción de un entorno exitoso!

Al principio, una frase como esta puede llegar a crear anticuerpos, sobre todo, si al «voltear» a ver a las personas con las cuales frecuentas más tiempo o actividades, son además aquellos a quienes estimas y no cambiarías por nada.

Si tu entorno es positivo, amable, educado, exitoso, coherente, honesto, real y tantas otros valores o situaciones que puedes considerar como «sumas valiosas» a tu vida, es altamente probable que tú también seas una de esas personas.

Si por el contrario, la percepción de tu «alrededor social» fue negativa, llena de conflictos, desordenada, con tendencia al riesgo, viviendo situaciones de fracaso, con complicaciones de todo tipo, quizá estés viviendo un entorno emocional con ciertos conflictos por resolver y aún si quiera, no te das cuenta que formas parte de ello.

Reflexionando sobre esta frase, tu mente puede adquirir un entendimiento claro del por qué estás atravesando las experiencias que atraviesas, inclusive cuando nada ocurre en tu vida: ¿Quizá te relacionas poco con quienes deberías estar compartiendo?

Un momento de plenitud, ten por seguro que mucho tiene que ver el entorno emocional de las personas que te rodean.

Jim Rohn a los 31 años ya era millonario en Estados Unidos, gracias al sistema de venta directa. Rohn, publicó muchos libros que hoy se siguen comprando, leyendo y ofreciendo a través de su portal web a pesar de su muerte. Sin duda alguna, un orador y motivador de excelencia que traspasó las barreras de la presencia física. Y fue el primer mentor del famoso Tony Robbins.

Analizando el entorno que te rodea
Cuando te preguntas acerca de quienes están rodeándote en este momento de tu vida, antes de empezar con la lista y nombrar uno por uno a los integrantes de tu entorno, sugiero evaluar aspectos importantes sobre la consecuencia de tus elecciones, rutinas, acercamientos y resultados de la sociabilización que practicas.

Una forma de hacerlo, es plantearse preguntas como estas:

Desde mi interior hacia el entorno en el que participo:

¿Me alejo o me acerco de los demás?
¿Valoro las opiniones de quienes quieren decirme algo concreto y positivo?
¿Voy detrás de las personas exitosas para conocer cómo lo lograron?
¿Evalúo negativamente a quienes tienen éxito económico?
¿Brindo aportes para beneficio de los demás?
¿Sólo me intereso exclusivamente en mi al punto de quedarme callado sin brindar mis experiencias o conocimientos?

Desde el entorno hacia mi:

¿Puedo calcular en qué medida las personas se acercan a mi para pedirme ayuda o para brindarme ayuda?
¿Me entero de ideas positivas todo el tiempo?
¿Me conecto con pensamientos negativos todo el tiempo?
¿Siento que evalúan injustamente mis resultados de forma constante?
¿Las personas se acercan a mi o me causa mucho trabajo desarrollar posiciones de liderazgo?
¿Cuando trabajo en equipo las personas articulan bien conmigo?
En mi familia

¿Soy respetado por lo que soy?
¿Soy exigido por lo que debo ser?
¿Mi familia cree en mi?
¿Brindo apoyo a mi familia de alguna forma?
¿De qué forma me apoya mi familia?


Necesitamos ser muy objetivos para identificar quién forma nuestro entorno emocional activo de mayor aporte o quien está debilitando la energía de mis emociones.

Esto significa que no todos son capaces de influenciar en ti de forma tal que obtengas puntos a favor o en contra que terminen por definirte.

Es complicado evaluar qué es lo que de este entorno puede estar sumando o restando si únicamente nos centramos en las personas. Además: recuerda que tú formas parte del entorno también.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *