No es un tema menor lo ocurrido con el técnico del Manchester City, Pep Guardiola, que en primer término sorprendió a los medios de comunicación con unas visibles heridas en el rostro tras el empate 3-3 ante el Feyenoord en la quinta jornada de la Champions League.
Los Citizens, que llegaron a estar 3-0 arriba en el marcador, dejaron escapar la victoria en casa, alargando su racha sin ganar.
Al finalizar el partido, un periodista le preguntó sobre los cortes en la nariz y los arañazos en la cabeza. Guardiola respondió sin pena: “Me quería hacer daño”, detallando que las heridas fueron producto de unos rasguños con la uña de uno de sus dedos.
La declaración generó controversia por autolesionarse, lo que llevó al técnico catalán a emitir un comunicado en redes sociales.
“Me pillaron con la guardia baja, con una pregunta al final de la rueda de prensa sobre un arañazo en la cara, y expliqué que una uña causó accidentalmente esto. Mi respuesta es que no tenía la intención de quitar importancia a un asunto tan serio como las autolesiones“, aclaró Guardiola.
“Sé que mucha gente sufre con problemas de salud mental y me gustaría destacar las formas que hay de buscar ayuda», acompañando su mensaje con información de contacto de asociaciones especializadas en apoyo psicológico.
Este episodio ocurre en medio de una crisis deportiva para el Manchester City, que acumula seis partidos consecutivos sin ganar, con cinco derrotas y el reciente empate ante el Feyenoord. A pesar de la mala racha, el club reafirmó su confianza en Guardiola al renovar su contrato hasta 2027.
El próximo desafío para los Citizens será el domingo, cuando visiten Anfield para enfrentarse al Liverpool, actual líder de la Premier League, que les lleva ocho puntos de ventaja. Una prueba crucial para un equipo que busca reencontrarse con la victoria.