Como un grupo de adolescentes agolpados en lo alto de un acantilado, esperando a ver si alguien es lo bastante valiente para saltar primero al lago, cientos de pingüinos emperador de meses de edad se reúnen en la cima de una plataforma de hielo antártica que se eleva unos 15 metros sobre el mar. Motivados por el hambre, los polluelos se asoman al borde, como si estuvieran pensando si podrían sobrevivir a un salto polar desde semejante altura entonces, uno de ellos se lanza.
Algunos espectadores levantan el cuello para verlo caer en picada y chapotear en el agua helada segundos después, el polluelo sale a la superficie y se aleja nadando para llenar su vientre de pescado fresco, krill y calamares. Poco a poco le siguen otros volantones, dando volteretas y batiendo alas construidas para atravesar el agua, no el aire.
Los realizadores de una serie documental titulada Secrets of the Penguins (Secretos de los pingüinos), que se estrenará el Día de la Tierra de 2025 en National Geographic y Disney+, captaron esta escena extraordinariamente rara con un dron en enero en la bahía de Atka, al borde del mar de Weddell, en la Antártida occidental.
Según los científicos, se trata de la primera grabación en vídeo de polluelos de pingüino emperador saltando desde un acantilado tan alto. «No puedo creer que lo grabaran», afirma Michelle LaRue, bióloga conservacionista de la Universidad de Canterbury en Christchurch (Nueva Zelanda). LaRue, que no presenció el salto, había visitado la bahía de Atka para asesorar al equipo de filmación en su tercer año de documentación del comportamiento de los pingüinos emperador, desde la puesta de huevos hasta el nacimiento de los polluelos.
Normalmente, los pingüinos emperador anidan en el hielo marino flotante que se descongela y se desprende cada año, no en la plataforma de hielo, que está firmemente unida a la tierra. Pero últimamente algunas colonias anidan en ella los científicos teorizan que este cambio podría estar relacionado con el deshielo estacional cada vez más temprano del hielo marino causado por el cambio climático.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza considera que la población mundial de pingüinos emperador, estimada en unas 500 000 aves, está casi amenazada, debido en gran parte al impacto del cambio climático en su gélido reino. A principios de enero de 2024, en las últimas semanas antes de que el hielo marino se rompiera al final del verano austral, los cineastas vieron un grupo de polluelos que, según LaRue, probablemente se criaron en la plataforma de hielo y se dirigían hacia el norte, hacia el acantilado curiosos por saber hacia dónde se dirigían, los cineastas enviaron un dron para obtener una vista de pájaro poco a poco, más polluelos se fueron uniendo al grupo, creciendo en número hasta que llegaron a ser un par de cientos en la cima del acantilado.
Cuál fue el camino que hicieron los pingüinos
Gerald Kooyman, fisiólogo investigador que lleva más de cinco décadas estudiando los pingüinos emperador en la Antártida, dice que solo ha visto un acontecimiento así una vez, hace más de 30 años. «La nieve a la deriva había formado una rampa suavemente inclinada desde el hielo marino hasta un iceberg encallado, y una bandada de polluelos que partían había subido por la rampa hasta el iceberg», escribe Kooyman en su libro Journeys with Emperors (Viajes con emperadores), publicado en noviembre de 2023.
«Los detuvo un acantilado de 20 metros sobre un mar que a veces era de aguas abiertas y otras veces estaba atestado de témpanos de hielo». En el transcurso de un par de días, casi 2000 polluelos se reunieron en el saliente. «Finalmente, empezaron a caminar por el acantilado», agrega el profesor emérito del Centro de Biotecnología Marina y Biomedicina del Instituto Scripps de Oceanografía de California. «No saltaban ni brincaban, simplemente salían y caían de cabeza, a veces dando dos volteretas antes de golpear el agua con un sonoro plop».
La mayoría de los volantones sobrevivieron al salto a las aguas heladas el polluelo de la izquierda que cayó en una grieta utilizó su pico para salir y saltar el resto del camino este fenómeno es raro, dicen los científicos que vigilan a los pingüinos desde satélites en el espacio. Peter Fretwell, científico del British Antarctic Survey que lleva varios años estudiando las imágenes por satélite de la colonia de emperadores de Atka Bay, ve ocasionalmente huellas de pingüinos que se dirigen hacia el norte, hacia ese acantilado teoriza que los polluelos de enero pueden haber seguido a uno o dos adultos vagabundos que «se fueron por el camino equivocado, básicamente».
Los emperadores juveniles suelen salir del hielo marino, saltando apenas unos metros hacia el océano pero estos volantones se encontraron en un lugar complicado para entrar en el agua y probablemente con mucha hambre, dicen los científicos. Sus padres ya se habían adentrado en el mar, enviándoles el mensaje de que es hora de que pesquen por sí mismos, y los polluelos habían estado esperando a que les crecieran sus plumas adultas, elegantes e impermeables, en sustitución del plumón. «Cuando llegan a este acantilado, dicen: ‘Muy bien, veo el océano y tengo que meterme ahí'», explica LaRue. «No parece un salto divertido, pero supongo que tendré que ir».
Pingüinos emperador: ¿Pueden sobrevivir al cambio climático?
Aunque los científicos no creen que el incidente del salto del acantilado estuviera directamente relacionado con el cambio climático que calienta la Antártida, Fretwell dice que la continua disminución del hielo marino en el continente puede obligar a más emperadores a criar en plataformas de hielo, por lo que este comportamiento será más común en el futuro.
Los científicos han estado preocupados por la repentina disminución del hielo marino antártico desde 2016 y las probables consecuencias nefastas para la supervivencia a largo plazo de los pingüinos emperador. «Estimamos que podríamos perder toda la población para finales de siglo», dice Fretwell. «Es desgarrador pensar que toda la especie puede desaparecer si el cambio climático continúa por el camino en el que está en este momento».
LaRue mantiene la esperanza en la capacidad de adaptación de los emperadores, y considera que la reciente inmersión en picado captada en vídeo es un testimonio de su resistencia. «Son increíblemente resistentes», asegura. «Han existido durante millones de años; han visto muchos cambios diferentes en su entorno se trata de ver con qué rapidez son capaces de hacer frente a los cambios que se están produciendo y hasta dónde se les puede presionar.»
Con información de National Geographic