La principal crisis de Estados Unidos con México se debe al tema del fentanilo y los túneles para traficarlo no han sido necesarios: la mayor parte de esta droga pasa desapercibida por los puertos de acceso en la frontera en la Unión Americana. El fentanilo es un opioide sintético, 50 veces más poderoso que la heroína. Según la DEA, solo dos miligramos, que caben en la punta de un lápiz, pueden ser letales.

De acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades (los CDC), más de 107 mil personas en Estados Unidos murieron por sobredosis durante 2021. Casi el 70% de esas muertes fueron por drogas sintéticas como el fentanilo, muchas veces combinado con otras drogas como la cocaína, la metanfetamina y la heroína. En ocasiones, las personas no saben que están consumiendo fentanilo.

“Ninguna familia debería pasar por el dolor de perder a un hijo de esta forma,” le dijo a Rogelio Mora-Tagle, corresponsal de Noticias Telemundo, la señora Diana Trujillo. Su hijo murió a los 16 años sin saber que el dulce de marihuana que compró en Internet tenía fentanilo.

¿Injerencia de Estados Unidos?

Se trata de una epidemia real y las críticas por no detenerla crecen sobre la Casa Blanca, con el dedo apuntando hacia México. Esta semana el Secretario de Estado, Antony Blinken, reconoció dos cosas por primera vez: primero, que hay regiones de México en las que los cárteles de la droga tienen el control; segundo, que sí consideraría catalogar a estas organizaciones criminales como grupos terroristas, esto presionado por el senador de Carolina del Sur Lindsey Graham. Pero el hecho es que ésta es la primera vez que el hombre responsable de la diplomacia estadounidense dice algo parecido.

México, en modo defensa, señala con el dedo también a Estados Unidos. “¿Cómo se explica que la droga llegue desde la frontera hasta la zona de los Grandes Lagos, donde está el principal foco de la epidemia de fentanilo?” preguntó también esta semana, de forma retórica, el Canciller Marcelo Ebrard “¿Significa entonces que en Estados Unidos tampoco tienen control de algunas regiones de su territorio?”

El expresidente Bush tenía razón y la realidad se hizo notar entonces como ahora: la relación entre México y Estados Unidos es cercana y es compleja. Pero en un asunto como la lucha contra las drogas, en el que la cooperación es necesaria, las dos partes tendrían que recordar que cuando uno apunta al de enfrente con un dedo, otros tres dedos de la misma mano apuntan de regreso.

Arrecian ataques que congresistas norteamericanos

La semana pasada se intensificaron los ataques de varios congresistas estadounidenses y otros actores relevantes en contra de Andrés Manuel López Obrador y el gobierno que encabeza. El camino y tono que está tomando la relación es preocupante.

En apenas unos días, han aparecido editoriales muy duros en contra de AMLO en los principales diarios como The Washington Post, The New York Times, Chicago Tribune o las principales cadenas de televisión como CNN, críticas de precandidatos presidenciales como Ted Cruz o Mike Pompeo y de congresistas mucho más trascendentes que Crenshaw como el demócrata Bob Menendez quien preside el comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense. Mientras casi nadie conoce a Crenshaw, a Bob Menendez, el presidente Joe Biden le tomaría la llamada el mismo día.

México no es colonia de Estados Unidos: AMLO

En su defensa, el presidente Obrador ha mezclado argumentos. Delirante le llamó al Chicago Tribune en su editorial. Ha dicho por ejemplo que en el fondo se trata de una estrategia político-electoral para, construyendo culpables, ganar votos en 2024 y que Estados Unidos no hace lo suficiente en contra de la distribución y consumo del fentanilo.

Apenas el sábado pasado en un zócalo repleto, AMLO remarcó que México no es una colonia de Estados Unidos y así López Obrador recordó que «ya no estamos en tiempos de Felipe Calderón ni de Genaro García Luna».

“Desde este Zócalo, corazón político y cultural de México, les recordamos a esos políticos hipócritas e irresponsables que México es un país independiente y libre, no una colonia ni un protectorado de Estados Unidos”: Obrador.

Podrán amenazarnos con cometer cualquier atropello, pero jamás, jamás, permitiremos que violen nuestra soberanía y pisoteen la dignidad de nuestra patria.

Lo anterior luego de que en días pasados, dos republicanos estadounidenses sugirieran que el Ejército de ese país intervenga para luchar contra los cárteles del narcotráfico.

López Obrador recordó que ya no estamos en tiempos de Felipe Calderón ni de Genaro García Luna, además de que en la actual administración no se tienen vínculos turbios entre el gobierno de México y las agencias de Estados Unidos.

Narco no controla zonas de México, responde AMLO a Antony Blinken

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, negó que existan regiones del país en control del narcotráfico, en respuesta a una reciente declaración del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.

Durante una comparecencia ante un comité del Senado estadounidense, Blinken afirmó que «es justo decir» que algunas zonas del territorio mexicano están controladas por narcotraficantes, en respuesta a una consulta de un senador republicano.

«Eso es falso», dijo López Obrador en su conferencia matutina.

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