Sentir el aire en tu rostro al andar en bicicleta es indescriptible, emocionarte al avanzar, ese nervio pero a la vez emoción del efecto de tu actividad motriz para impulsar la bici te da una sensación de libertad, andar en bici te permite apreciar la vida, te añade un poco más de diversión, a cualquier edad te reconecta con tu yo interno, con tu niñez, es un paseo que disfrutas en compañía o solo pero que además te hace feliz y te motiva al andar en dos ruedas, no sólo por el ejercicio sino por ese sentimiento de bienestar personal, o como bien dijo Mark Cavendish, «Para mí, no importa si está lloviendo o si brilla el sol o lo que sea: mientras conduzca una bicicleta, sé que soy el tipo más afortunado del mundo».

En el 2018, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), decidió proclamar el 3 de junio como el Día Mundial de la Bicicleta, debido a los beneficios que su uso ha tenido en las personas y el medio ambiente desde su invención hace dos siglos.

La intención de celebrar a la bicicleta es reconocerla como un medio de transporte sostenible, sencillo, asequible, fiable, limpio y ecológico que contribuye a la gestión ambiental y beneficia la salud de las personas, además de impulsarla como una solución a los actuales retos mundiales en materia de contaminación, cambio climático, salud y educación.

La propuesta inicial fue hecha por el gobierno de Turkmenistán, bajo el argumento de que “el ciclismo juega un papel importante en la movilidad alrededor del mundo, facilita el transporte urbano y reduce el uso de energía y emisiones de CO2, además de que trae beneficios para la salud física y mental de las personas.

Actualmente, el objetivo de conmemorar este día es promover el uso de la bicicleta como medio para fomentar el desarrollo sostenible, reforzar la educación de los niños y los jóvenes, incluida la educación física, promover la salud, prevenir las enfermedades, fomentar la tolerancia, el entendimiento y el respeto y facilitar la inclusión social y la cultura de paz.

Según el plan de acción mundial de la OMS, además de los múltiples beneficios para la salud que tiene la bicicleta como ejercicio, también pueden generar otros beneficios, como un menor uso de combustibles fósiles, un aire más limpio y carreteras menos congestionadas y más seguras.

Además invita a los Estados miembros de la ONU a prestar atención especial a la bicicleta en las estrategias de desarrollo intersectoriales y para mejorar la seguridad vial, el diseño de infraestructuras sostenibles de movilidad y transporte. Así es por eso que hoy celebramos el Día Internacional de la Bicicleta ¿Y tu ya saliste a rodar este día?

 

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