Durante el último mes de 2020 el total de visitantes extranjeros de todas las condiciones se redujo a poco más de la mitad, pasando de una recepción de 9.3 millones a 4.3 millones. En términos anuales esto implica una contracción de 53.5% del total de llegadas para diciembre del año pasado de acuerdo con cifras de las Encuestas de Viajeros Internacionales (EVI) del Inegi.

Adicionalmente la pandemia golpeó de manera importante una de las principales fuentes de divisas en México; el total de ingresos por este concepto también se redujo a la mitad.

En diciembre del 2019 entraron a México 2,481 millones de dólares por los viajeros internacionales, para este año el ingreso fue de apenas 1,270 millones de dólares, una de las contracciones históricas más fuertes.

Aunque el gasto ejercido por el turismo internacional se recortó por la caída de entradas; los turistas que efectivamente entraron al país ejercieron gastos significativamente más altos. El cheque promedio de un turista que entró al país en diciembre fue de 293 dólares por estancia; mientras que el mismo mes del año pasado era de 266 dólares.

Una de las principales problemáticas de estas cifras es que justamente la mayor parte de las entradas de viajeros a México atienden a turismo fronterizo más ligado con la migración que a turismo de recreación, familiar o laboral.

De los 4.3 millones de viajeros que ingresaron al país sólo 1.5 son turistas de internación, es decir, que visitan México con fines exclusivamente de vacaciones, por trabajo o para visitar a alguien. Este nivel de turistas extranjeros cayó 45% en su comparación anual.

El resto de los visitantes se clasifican en excursionistas que entran y salen sin quedarse ni siquiera una noche en el país y los turistas fronterizos que sí permanecen en el país pero no se alejan de las fronteras. En el último mes del 2020 México recibió 1.7 excursionistas internacionales y 1.1 millones de turistas fronterizos, lo que implicó caídas anuales de 52 y 43% respectivamente.

El turismo, acompañado de sus subsectores, la industria hotelera, la restaurantera y la de recreación, conforman uno de los sectores más afectados por las nuevas dinámicas sociales y las medidas establecidas por las autoridades para frenar el virus.

Además de las caídas en la llegada total de viajeros internacionales, los aeropuertos mas visitados por los extranjeros han visto caer a doble dígito sus flujos de vuelos y pasajeros. Sólo algunas perlas del turismo internacional como Cancún, Tulum y Playa del Carmen han logrado recuperar parte de sus flujos de turistas.

La Covid-19 borró cerca de un 33% de las rutas aéreas internacionales y en México, eliminó poco más de un millón de ocupaciones sólo en los sectores de hostelería y preparación y venta de alimentos, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi.

Por su parte la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés), ha estimado que no se recuperarán los flujos de viajeros que se registraban antes de la pandemia, al menos durante los próximos tres años.

El 2020 cerró con uno de los peores registros de turismo, sólo superado por los meses de abril y mayo, cuando se experimentó el primer confinamiento estricto en el país. Fuente El Economista.

Por Jorge A. Leyva

Periodista. Licenciado en Comunicación. Columnista en Agenda Setting Diario. Comentarista de política en radio. Journalist. Fan del Café Necesario Marketing Político y Social Media Publicidad: [email protected]

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