El secretario de salud británico Matt Hancock, anunció que un equipo de investigación de la Universidad de Oxford está arrancando con las pruebas en humanos de una vacuna, que, según sus proyecciones, tiene hasta un 80% de probabilidades de éxito. En caso de tener una respuesta positiva por parte de los pacientes de prueba, se estima que se pueda contar con una vacuna para el mes de septiembre, e iniciar con la producción y distribución hacia finales de este mismo año.
Científicos de todo el mundo se han sumado a la carrera por encontrar una vacuna que permita poner fin al aislamiento como única medida de prevención de contagios, y del total de los esfuerzos realizados en diferentes países, ocho se encuentran en la fase de ensayos clínicos, según lo confirmó la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
En esta primera etapa de ensayo de la Universidad de Oxford, contarán con 1,112 voluntarios, de los cuales 551 recibirán una dosis de la potencial vacuna y otros 551 serán un grupo de control a los que se les aplicará una inyección inocua, sin producto activo, sin que ellos lo sepan. Los 10 voluntarios restantes recibirán dos dosis de la vacuna, a cuatro semanas de intervalo.
La vacuna en desarrollo por los investigadores de Oxford consiste en un adenovirus modificado que afecta a los chimpancés, y genera una fuerte respuesta inmunológica con una sola dosis; esto la haría segura para la aplicación en niños y ancianos, así como en pacientes con enfermedades subyacentes.
La semana pasada, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que la única forma posible de devolver el mundo a la normalidad es encontrando una vacuna, por lo que pidió la aceleración de los proyectos en desarrollo, además de que se adoptó una resolución que solicitaría el acceso “equitativo, efectivo y rápido” a una posible vacuna.
