Physician pointing at human skeleton to explain osteopathy diagnosis to senior person in cabinet. Orthopedic specialist using anatomy bones at appointment with patient during pandemic.

1 de cada 3 mujeres podría sufrir este padecimiento y una manera de evitarlo es con una buena alimentación, mencionan académicas de la UAG.

La osteoporosis se define como una enfermedad generalizada del sistema esquelético caracterizado por una baja masa ósea y deterioro del tejido de los huesos, aumentando la fragilidad de estos y una susceptibilidad a las fracturas.

El cuerpo humano está compuesto por 206 huesos formados por un tejido vivo que forma el esqueleto junto al tejido cartilaginoso. Los huesos proporcionan forma y soporte al cuerpo, protege a los órganos internos frente a traumatismos, facilita la locomoción y almacenan minerales, especialmente calcio y fósforo.
La disminución o el desgasté de estos puede ocasionar fracturas, una de las consecuencias más grave de este padecimiento. Se pueden producir después de realizar un esfuerzo pequeño o nulo y pueden ocurrir después de una caída menor.

Cualquier persona puede desarrollar osteoporosis, en México, 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres mayores de 50 años padecen osteoporosis y solo el 20% lo sabe. Una población riesgo son las mujeres en la etapa de la menopausia, ya que disminuyen los estrógenos y el proceso de recambio óseo se acelera y con éste el ritmo de pérdida de hueso.

Al inicio de la osteoporosis no produce síntomas, pero conforme la enfermedad avanza podría aparecer algunos síntomas como: Lumbalgia, dolor, fracturas vertebrales, microfracturas, aplastamiento de vertebras etc. Las fracturas más comunes en esta enfermedad son las de cadera, muñeca y columna vertebral.

El diagnóstico se realiza con una densitometría ósea que consiste en la utilización de dosis bajas de rayos X para observar un área del cuerpo, como la cadera, la mano o el pie, en búsqueda de señales de pérdida de minerales o debilitamiento óseo.

¿Cómo prevenirla?
Para prevenir esta enfermedad, es importante hacer modificaciones en el estilo de vida como:

Aumentar el consumo de alimentos ricos en calcio como lácteos bajos en grasa, frutos secos, semillas, cereales integrales, verduras de hoja verde y sardinas, con el fin de conservar la densidad mineral de los huesos y reducir el riesgo de osteoporosis.
Asegurar la absorción del calcio en los huesos, se debe de combinar con alimentos que contengan vitamina D, como: hígado, salmón, lácteos bajos en grasa y huevo, sin olvidar la exposición a la luz solar para lograr sintetizar esta vitamina.
Se recomienda llevar una dieta saludable, disminuir el consumo de productos industrializados y altos en sodio además de reducir el consumo de café a no más de un litro al día, evitar el alcohol y tabaquismo, ya que favorecen la pérdida de masa ósea.
Para mantener la masa ósea y prevenir el riesgo de fracturas se recomienda realizar de 150 a 300 minutos de actividad física a la semana, combinando ejercicios aeróbicos (favorecen la circulación y control de frecuencia cardiaca), anaeróbicos (mantener la densidad ósea) y de flexibilidad (mantener estabilidad y movilidad articular).

Con información de MPSS Sonia Orozco Alvarez y la MNC Delia Estrada Palafox, profesoras de la Carrera de Nutrición de la UAG.

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