La variante ómicron del SARS-Cov-2 provoca una enfermedad menos grave que delta, según sugiere un estudio con ratones, que experimentaron menor pérdida de peso, menos carga viral y neumonías menos graves.

El estudio, que ha sido publicado en la plataforma digital biorXiv, en el que los textos no han sido sometidos a revisión por otros expertos, analizó la gravedad relativa de la enfermedad causada por ómicron en comparación con las cepas delta y pango B en pruebas con modelos de ratón modificados.

Consecuencias pueden «ser menos profundas»

Ningún modelo animal puede predecir «con absoluta certeza» las consecuencias de la infección en humanos, pero los resultados «sugieren fuertemente» que las consecuencias clínicas de la infección en personas por ómicron pueden «ser menos profundas».

Además, apuntan que Ómicron puede conducir a una recuperación menos grave y/o más rápida de la enfermedad clínica, lo que se refleja en una menor hospitalización.

Sin embargo, debido a la alta transmisibilidad y a que pudiera evadir «gran parte de la inmunidad preexistente» y las actuales terapias basadas en anticuerpos, los expertos abogan por mantener la distancia social, la mascarilla y la restricción de los contactos en interiores para evitar un impacto «potencialmente catastrófico en la saturación de la atención sanitaria».

Signos clínicos menos graves

Los ratones infectados con ómicron presentaban signos clínicos menos graves, con menor pérdida de peso, menos carga viral, tanto en el tracto respiratorio inferior como superior, y procesos inflamatorios menos extensos en los pulmones.

La pérdida de peso es «la mejor medida objetiva» de la gravedad clínica en los modelos de ratón de COVID-19, señaló el equipo, encabezado por Eleanor Bentley, de la Universidad de Liverpool (Reino Unido).

Aunque los ratones infectados con ómicron perdían peso inicialmente con la misma rapidez, se recuperan significativamente entre el día 5 y el 6 después de la infección y mostraban procesos inflamatorios menos extensos en los pulmones.

Los roedores afectados por ómicron tenían una neumonía menos grave y sus pulmones «parecían estar ampliamente inalterados».

Asimismo, tenían menos carga viral. En el segundo día tras la infección presentaban niveles de ARN viral cien veces menores que los infectados con las otras dos variantes y al sexto día era aproximadamente 10 veces mayor en los ratones con pango B y delta.

Aunque todavía es «muy temprano» en la propagación de la variante ómicron, se está empezando a informar de una disminución de la gravedad clínica de los pacientes infectados, lo que se ve respaldado por las observaciones de este estudio, agrega el equipo. Con información de EFE, DW biorXiv

Por Jorge A. Leyva

Periodista. Licenciado en Comunicación. Columnista en Agenda Setting Diario. Comentarista de política en radio. Journalist. Fan del Café Necesario Marketing Político y Social Media Publicidad: [email protected]

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