Médicos de Oaxaca que denunciaron haber sido despedidos injustificadamente retuvieron a trabajadores del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), entre ellos su titular, el arqueólogo Juan Antonio Ferrer, por cerca de ocho horas en las oficinas ubicadas en la colonia Guadalupe Inn, en la Ciudad de México.

En el edificio se encontraban alrededor de 350 trabajadores, cuando un grupo de cerca de 50 de médicos de Oaxaca tomaron las instalaciones y prohibieron la salida de cualquier persona, quienes pedían resolver la contratación de aproximadamente 1,000 trabajadores de salud del estado y ante la ineficacia del titular del Insabi, Juan Antonio Ferrer que trae un enorme problema de desabasto de medicamentos y de problemas de personal.

“Es un problema del estado de Oaxaca, pero lo mandaron para acá, les dijeron en Oaxaca que hoy iban a tener una reunión con todas las autoridades con el IMSS, ISSSTE, Insabi, con Secretaría de Salud, pero como esa reunión no se cumplió porque no estaba agendada ni nada, entonces la gente se enardeció y se quedaron aquí”, explicó Bertha Alicia Galindo, coordinadora de Comunicación del Insabi.

La funcionaria comentó que después de varias horas dejaron salir a los trabajadores, pero los directivos aún seguían adentro, aunque las negociaciones están ya a nivel de Secretaría de Gobernación y gobierno del estado de Oaxaca. “Es una asunto que le pertenece al estado de Oaxaca, pero el estado de Oaxaca les dijo que ya no tenían dinero para esas contrataciones”, señaló.

De acuerdo con información del Insabi, los manifestantes son del Movimiento de Trabajadores Eventuales de Oaxaca (Mutesso), y están recibiendo la instrucción del secretario de salud de Oaxaca, Juan Carlos Márquez Heine, que vengan a reunirse en la Ciudad de México.

El Insabi informó que en una gira del presidente Andrés Manuel López Obrador en el estado, los representantes del Mutesso se acercaron al mandatario y él ordenó que se revisara su situación laboral, pero en una mesa de trabajo se determinó que los trabajadores no formaban parte del IMSS, del ISSSTE ni del Insabi, sino que era personal contratado por el gobierno estatal y, por lo tanto, era quien debía atender su reinstalación.

Durante prácticamente todo el día, empleados estuvieron retenidos en las instalaciones del Insabi ante la presencia de los manifestantes y la incapacidad de Juan Ferrer de solucionar el problema y al que el presidente Obrador exhibió públicamente por su incapacidad en la institución de salud.

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