El alcohol, consumido en exceso, puede tener efectos negativos para la salud física y emocional de quienes tienen este hábito, llegando a generar dependencia a sus componentes; de igual forma, puede ocasionar variaciones en la conducta del consumidor, imposibilitándolo para controlar sus acciones. Esto ocurre también con los animales.
Un informe reciente de la India, relacionado con el consumo de alcohol por una especie animal, tiene asombrada a toda la población: un mono mascota criado para beber licor fuerte, de repente se encontró sin una fuente de alcohol y continuó lo que solo se puede describir como un alboroto. El animal hirió a 250 personas y mató a un hombre al morderlo severamente.
Según los informes, el mono, llamado Kalua, era la mascota de un hombre que se describía como un «ocultista» que alcoholizaba habitualmente al mono. No está claro por qué el primate recibió grandes cantidades de alcohol, pero ese pequeño detalle es secundario al hecho de que el animal finalmente se hizo alcohólico. Dependía del alcohol para funcionar, y cuando su dueño murió, ya no tenía una vía para obtener el licor que necesitaba.
Entonces, el mono salió a la calle, cada vez más agresivo a medida que su cuerpo comenzó a anhelar el alcohol que había ingerido toda su vida. Atacó indiscriminadamente, mordiendo a más de 250 personas durante su alboroto. Un hombre murió como resultado de las heridas que sufrió del primate.
Ahora, meses después de ser capturado y aislado en un tanque, Kalua sigue siendo increíblemente agresivo con las personas. Las autoridades locales han decidido que, en lugar de liberarlo en la naturaleza y arriesgarlo a atacar a otros animales o personas, el mono pasará el resto de su vida aislado en el zoológico de Kanpur.
«Lo mantuvimos aislado durante algunos meses y luego lo cambiamos a una jaula separada», dijo a Gulf News Mohd Nasir, médico del zoológico. “No ha habido cambios en su comportamiento y sigue siendo tan agresivo como lo fue cuando lo capturamos. Han pasado tres años desde que fue traído aquí, pero ahora se ha decidido que permanecerá en cautiverio toda su vida «.
Es una situación extraña y trágica. Kalua tiene solo seis años, y algunos monos pueden vivir entre 15 años y varias décadas, dependiendo de la especie y otros factores. Kalua ahora está cumpliendo esencialmente una cadena perpetua por sus crímenes.