Varias son las interrogantes sobre la viruela del mono, enfermedad que tiene en alerta a Europa y Estados Unidos. Una serie de casos han sido reportados, haciendo sonar las alarmas sobre la reaparición y transmisión del virus.
Hace algo más de dos años nos preguntábamos esta misma cuestión pero con otra enfermedad: el coronavirus. Aquellas semanas del comienzo del 2020 hablábamos con expertos en salud para conocer más a fondo al virus SARS-CoV-2, el causante de la COVID-19, ya tan instalada en nuestras vidas. Ahora tenemos las miradas puestas en una enfermedad que la mayoría desconocíamos: la viruela del simio. ¿Es grave? ¿Cómo se produce el contagio? ¿Hay tratamiento o vacuna? Los expertos responden.
¿Qué es la viruela del mono?
La viruela del simio humano (MPX) es una enfermedad viral zoonótica causada por el virus de la viruela del simio (MPXV). «Esto significa que el reservorio de este virus es un animal y desde este se puede transmitir a los humanos», aclara el Dr. José Luis de Pozo, director del Servicio de Enfermedades Infecciosas, de la Clínica Universidad de Navarra (CUN).
Se trata de una zoonosis endémica en África Central y Occidental donde circula en hospedadores desconocidos, «aunque se sospecha que en roedores probablemente, por lo que el mono no es el reservorio primario», indica el especialista de la CUN. Lo que sí hace es provocar brotes en primates y periódicamente casos en humanos. En Nigeria, por ejemplo, se reportan casos en humanos todos los años. De hecho, añade el experto, en África el número ha aumentado en los últimos años.
El virus de la viruela del simio es de la misma familia que el virus de la viruela que se erradicó gracias a la vacunación en 1980. «De hecho, las personas que están vacunadas frente a la viruela tienen un cierto grado de protección frente a este virus». Sin embargo, ya no están disponibles las vacunas de la viruela debido a su erradicación.
Cómo se produce el contagio en humanos
Se puede producir por contacto con el animal, pero es difícil que se transmita entre humanos. «Aunque no imposible», apostilla el Dr. del Pozo, «ya que en la actualidad está ocurriendo». Se transmite a través del contacto con las lesiones en la piel que ocasiona este virus, con secreciones respiratorias o con mucosas de la persona infectada. «La sexual, por ejemplo, es una vía de transmisión y la una forma de transmisión probable en los casos detectados en Europa», apunta.
Los síntomas iniciales son un poco inespecíficos. Suele aparecer cansancio, dolor de cabeza, cuadro catarral, dolores musculares y articulares y adenopatías, es decir, inflamación de los ganglios, fundamentalmente, en la región del cuello. Posteriormente, pueden aparecer lesiones cutáneas en la cara y en las extremidades. Finalmente, se manifiestan las lesiones vesiculosas que se acaban rompiendo, ulcerando y aparece una costra. El periodo de incubación es de 5 a 21 días y todos estos síntomas suelen durar unas cuatro semanas.
¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad?
La patología es, generalmente, benigna. Pero tiene también mortalidad, que puede oscilar entre un 1 y un 10% dependiendo del paciente. En este sentido, los niños, las embarazadas y los pacientes inmunosuprimidos tienen más riesgo de tener complicaciones o, incluso, fallecer a causa de este virus.
No hay un tratamiento antiviral específico, sino que la terapia farmacológica que se aplica es de soporte para los síntomas.
¿Debemos preocuparnos?
Lo fundamental, en estos momentos, es confirmar los casos sospechosos mediante la PCR, que es la prueba que permite diagnosticar esta patología, y aislar a los pacientes con confirmación de diagnóstico y también los casos sospechosos. De esta manera se podrá cortar la transmisión entre humanos.
El experto de la Clínica Universidad de Navarra concluye señalando que los casos contraídos del virus del simio es un efecto de la globalización, la misma que ha propiciado la pandemia del coronavirus o los casos de ébola. «Aunque esta enfermedad es propia y característica de África, hay casos fuera del continente. Habrá habido individuos que se han contagiado allí, pero la alerta sanitaria que se ha generado actualmente es debido a que hay transmisión a personas que no han estado en estas zonas geográficas. Al igual que el mundo está globalizado, las enfermedades también lo están».