Debajo del abrasador sol egipcio, una multitud de turistas contemplan las pirámides de Guiza. Pero algunos de ellos fijan sus miradas en una nueva atracción: los perros callejeros que habitan en estas maravillas de la Antigüedad.

“Por ahí se ve”, dijo un turista polaco a su mujer señalando a un perro encaramado a una de las rocas. Se trata de Apollo, convertido en una sensación tras ser grabado en el mes de octubre escalando la Gran Pirámide de Kefrén.

A mediados de octubre se viralizó el sorprendente video de un perro mestizo escalando hasta la cima de la Pirámide de Kefrén (Egipto). El inusual momento atrajo la atención de millones de internautas, quienes no tardaron en preguntarse cómo había llegado hasta ahí, de dónde venía y en dónde acabó después de su aventura.

La mascota no era ninguna desconocida para los locales, se llama Apollo y forma parte de una manada de otros ocho perros que viven a en la cima de la pirámide, quienes están bajo la protección de organizaciones sin fines de lucro como la American Cairo Animal Rescue Foundation (CARF).

Laika es la madre de la manada de Apollo y es sólo una de las docenas de animales callejeros que viven por la zona. Ibrahim Elbendary, cofundador de CARF, dijo durante una entrevista con el periódico estadounidense The Washington Post que el animal subió hasta la cima de la construcción porque le pudo parecer un buen lugar para dar a luz. Desde ese momento se convirtió en su hogar.

El perro que «conquistó» la cima de la Gran Pirámide de Giza

Cómo el perro consiguió llegar hasta la cima sigue siendo un misterio, sin embargo, sorprendió a miles de personas, tanto locales como en redes sociales.

Elbendary relató que ha visto cómo los perros cazan pájaros sobre lo más alto de la pirámide. Explicó que su forma de atraparlos consiste en acercarse sigilosamente antes de saltar para tomarlos de un mordisco a pesar de estar a decenas de metros del suelo.

Los voluntarios de la asociación se encargan de mantener alimentados y sanos a los perros que viven en el complejo turístico, así como ayudar a llevar a cabo adopciones en Estados Unidos. Su trabajo no se limita a estas tareas, pues también lideran campañas de esterilización y vacunación, aunque Apollo siempre ha evitado las jeringas.

“(Apollo) corre directamente a la cima de la pirámide cuando lo intentamos”, detalló el cofundador de la organización sin fines de lucro y ahora veterano del ejército de Egipto.

Durante su diálogo con el Washington Post, dijo que dejó de formar parte de las filas de las fuerzas del orden hace aproximadamente siete años. Entonces comenzó a trabajar para una empresa estadounidense, no obstante, señaló que “no sentía” que su vida tuviera sentido.

Fue gracias a la tarea de cuidar perros callejeros que Elbendary logró una mejoría. Sintió que “estaba haciendo una diferencia en sus vidas” y que las mascotas marcaban “una diferencia en la mía”, logrando “una felicidad muy grande dentro de mi corazón” con cada historia de éxito de la que era testigo.

Tanto Eldenbary como Vicki Brown, cofundadora de la organización, y Mona Khalil, presidenta de la Egyptian Society for Mercy to Animals (ESMA), coincidieron en sentirse emocionados por ver cómo el video del valiente animal escalando hasta la cima de la pirámide cruzó fronteras y fue compartido en todas partes del mundo, incluyendo redes sociales y la prensa internacional.

“Quizás alguien finalmente salga y nos muestre su apoyo aquí para que podamos realizar más trabajo para la protección de los perros en Egipto”, añadió Khalil.

Brown recordó que Apollo parecía estar bien y saludable cuando lo bajar de la pirámide la mañana del 21 de octubre para darse un festín con la comida que le prepararon en la base del complejo turístico.

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