Emmanuel Macron, presidente de Francia y anfitrión del encuentro en Biarritz, llamó a una «movilización de todas las potencias» para sofocar las llamas que devoran bosques de la Amazonia brasileña desde hace varios días. «Debemos responder al llamado de los bosques de la Amazonia, nuestro bien común y por lo tanto vamos a actuar», prometió el jefe de Estado en un discurso.
Francia, que mantuvo un áspero pulso la víspera con su homólogo brasileño Jair Bolsonaro, ha amenazado con bloquear el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europe y el Mercosur por las «mentiras» del mandatario brasileño en materia de compromisos ambientales.
Aunque el gobierno alemán temperó el ímpetu de Macron, afirmando que oponerse al pacto «no es la respuesta apropiada», el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, consideró «difícil de imaginar» un acuerdo con el Mercosur cuando la Amazonía arde.
«Por supuesto respaldamos el acuerdo entre la UE y el Mercosur pero es difícil imaginar un proceso de ratificación armónico por parte de los países europeos mientras que el gobierno brasileño permita la destrucción del pulmón verde de la Tierra», dijo Tusk poco después de llegar a Biarritz.
Así los incendios en la Amazonía y las tensiones comerciales fueron los temas de los debates antes del inicio del G7 en el sur de Francia, una cumbre bajo un clima de tensión y divisiones internas.