Uno de los espacios a los que menos atención se presta, en términos de limpieza, son los recipientes que guardan el agua en el hogar: tinacos, aljibes y tanques, lugares perfectos para la reproducción de microbios y almacenar sedimentos dañinos para la salud humana.

Esto lo mencionaron los estudiantes Martín Jiménez, Benigno Torres Quezada, Jorge Ruiz Sánchez, Jorge Cuevas Montaño y Eduardo Rueda Aragón de séptimo cuatrimestre de Ingeniería Civil de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), durante el Precongreso Nacional de Hidráulica 2022, “El servicio continuo y sus efectos en la calidad del servicio de agua potable en México”.

Los estudiantes participaron en el panel “Recomendaciones para la limpieza de tinacos, tanques y aljibes”, en el que mostraron diferentes maneras para dar mantenimiento a estos recipientes y así evitar enfermedades.

Aunque el agua llega potable a los hogares, se almacena en recipientes y pasa por tuberías que, al estar estáticas y que no se vacían frecuentemente, podrían contener sedimentos y otros organismos que afectan la salud de las personas.

Esta agua llega a platos, lavabos y hasta nos bañamos o la consumimos por accidente, pero los sistemas de almacenamiento podrían contener zarro, sustratos de moho, hongos, residuos orgánicos, algas, basura y heces, lo cual podría afectar la salud.

Otros residuos que se pueden encontrar son:
• Arsénico.
• Mercurio.
• Plomo.
• Nitrato.
• Hierro.
• Fluoruro.
• Magnesio.
• Coliformes fecales.

Éstos, si se consumen o usan para ciertas tareas del hogar, pueden causar daños a largo plazo en el cuerpo humano como en la piel, vejiga, riñones, pulmones, intestino, sistema nervioso, el hígado, corazón, sistema gastrointestinal, dientes o producir enfermedades como tifoidea y salmonelosis, entre otras.

Por lo anterior, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) recomienda limpiar los recipientes de agua por lo menos tres veces al año.

Limpieza en el tinaco

Para limpiar tinacos puedes utilizar:

• Cloro.
• Agua.
• Utensilios nuevos y limpios, como escobas, cepillos, trapeadores y trapos, que se usen exclusivamente para limpiar los tinacos.
• Deben estar limpios para evitar contaminar el agua.

¿Cómo limpiar el tinaco?

1. Se debe desactivar bombas o alimentadoras de agua.
2. Vaciar el tinaco hasta sólo dejar un 15% o 10% de su capacidad de agua.
3. Tallar con agua del tinaco hasta dejar limpio.
4. Luego recoger o retirar el agua sucia.
5. Arrojar cloro, deben aplicar 8 mililitros por cada 100 de agua.
6. Una vez arrojado el cloro, entrar en éste, con las suelas de los zapatos limpias, tallar las áreas que no se alcanzaron, se recomienda no permanecer más de 10 minutos, ya que el cloro y el encierro puede afectar a quien limpia el recipiente.
7. Después se vuelve a limpiar con cloro.
8. Al terminar, se rellena el recipiente con agua y cierra.

Recomendaron no usar jabón ni detergente, ya que esos ingredientes dejan sedimentos y contaminan el agua, a diferencia del cloro en proporciones pequeñas.

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