Matthew Perry será eternamente recordado como Chandler Bing al protagonizar la legendaria serie de comedia ‘Friends’, pero también por algunos otros papeles que tuvo a lo largo de su carrera como actor profesional. Pero todo cambió cuando recibió el llamado de la icónica serie de televisión, ‘Beverly Hills 90210’, para participar en un rol menor, pero que lo impulsó hacia papeles más importantes y que luego lo llevarían hasta consagrarse con ‘Friends’.
Luego del reciente informe publicado por la Oficina Forense de la Policía de los Ángeles, acerca de la causa de muerte del famoso actor de la sitcom de los 90, Friends, se ha descubierto la causa de su muerte, así como la sustancia culpable. El informe menciona, que la sangre de Perry contaba con un alto nivel de ketamina, medicamento usado como antidepresivo, por lo que el actor fue víctima de una sobredosis de esta sustancia antes de fallecer.
¿Qué es la ketamina y por qué es tan peligrosa?
Desde bares musicales, hasta discotecas y las famosas “raves”, es donde se mueve la ketamina, pues a pesar de ser un fármaco para combatir la depresión y ansiedad, también ha adquirido una fama de “droga recreativa” en los últimos años.
Este fármaco es un agente anestésico que se sintetizó en 1962 y que clínicamente se usa como anestésico general, e incluso a menudo se utiliza en pediatría y geriatría, pues tiene una capacidad para combinar efectos hipnóticos, analgésicos y amnésicos, según el Centro de Atención Biopsicosocial (CAB) en Barcelona, España.
Esta droga, es muy potente y extraordinariamente peligrosa, en dosis altas puede provocar pérdida de conocimiento, coma, convulsiones, derrames cerebrales, asfixia y hasta un paro cardíaco. Esta, aumenta la presión arterial; por lo que está especialmente contraindicada para personas con hipertensión, problemas cardíacos o con antecedentes de accidentes cerebrovasculares.
También, puede producir ataques de pánico y ansiedad, su consumidor puede perder el control de sus actos varias horas, llegando a perder la conciencia y la memoria, menciona el CAB de España. Incluso, como en el caso de Matthew Perry, en las personas deprimidas o en situación de inestabilidad emocional, la ketamina puede provocar intentos de suicidio y en personas fácilmente irritables o en estado de agitación puede hasta potenciar comportamientos de ira y violencia.
Cabe destacar que el último tratamiento conocido de Perry fue una semana y media antes de su muerte, según la autopsia, mucho más allá del tiempo que todavía estaría en su sistema después del uso de la sustancia.