La isla de Trinidad hasta fines del siglo XIX fue posesión del Reino Unido. La isla de Trinidad es volcánica; que forma parte del archipiélago de Trinidad y Martín Vaz estando comprendido en el municipio de Vitória dentro de la jurisdicción del estado del Espírito Santo. La isla Brasileña de Trinidad tiene numerosos cráteres volcánicos, la actividad volcánica más reciente aconteció hace aproximadamente 50 mil años en el Volcán Paredão ubicado en el sudeste de la isla.
Un grupo de investigadores Brasileños ha anunciado el hallazgo de unas «aterradoras» rocas mezcladas con residuos de plásticos en la remota isla Brasileña de Trinidad, según se detalla en un estudio publicado por la revista Marine Pollution Bulletin. La isla volcánica de Trinidad, ubicada en el océano Atlántico, a 1.150 kilómetros de Sudamérica, ha fascinado a los científicos durante años. Sin embargo, el reciente hallazgo es una señal preocupante de la creciente influencia del ser humano en los ciclos geológicos de la Tierra.
«Nuevo y aterrador»
El plástico se ha fundido y ha entremezclado con las rocas de la isla: «Esto es nuevo y aterrador al mismo tiempo, porque la contaminación ha llegado a la geología», dijo Fernanda Avelar Santos, geóloga de la Universidad Federal de Paraná. Santos y su equipo realizaron pruebas químicas para averiguar qué tipo de plásticos hay en las rocas, llamadas «plastiglomerados», porque están formadas por una mezcla de gránulos sedimentarios y otros restos unidos por plástico.
El plástico proviene de las redes de pesca
Según la experta Brasileña, la contaminación «procede principalmente de las redes de pesca, que son residuos muy comunes en las playas de la isla de Trinidad».Estas redes son «arrastradas por las corrientes marinas y se acumulan en la playa. Cuando sube la temperatura, este plástico se funde y se incrusta con el material natural de la zona», agregó.
Una zona de conservación para las tortugas verdes
La isla de Trinidad es uno de los lugares de conservación más importantes del mundo para las tortugas verdes (Chelonia mydas). A este lugar llegan miles de ejemplares cada año para desovar. Los únicos humanos que habitan la isla son miembros de la marina Brasileña, que cuenta con una base allí y protege a las tortugas: «El lugar donde encontramos estas muestras (de plástico) es una zona permanentemente preservada en Brasil, cerca del lugar donde desovan las tortugas verdes»,explicó Santos.
El legado de los humanos en la geología
Los investigadores sugieren que el descubrimiento de estos objetos contaminantes suscita preguntas sobre el legado de los humanos en la Tierra: «Hablamos mucho del Antropoceno, y nos encontramos en este momento», advirtió Santos, refiriéndose a una época geológica definida por el impacto humano en la geología y los ecosistemas del planeta. «La contaminación, la basura en el mar y el plástico vertido incorrectamente en los océanos se está convirtiendo en material geológico… preservado en los registros geológicos de la Tierra», sentenció la experta.