En México los criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, impiden a los funcionarios de primer nivel el bloqueo en sus cuentas oficiales de redes sociales a los ciudadanos que los critiquen, pero a Elíseo Fernández Montufar no le importa la ley, así lo demuestra una ciudadana que en redes sociales expuso el bloqueo del que fue objeto por el alcalde de Campeche que haciendo caso omiso de la ley, bloquea a diestra y siniestra a quienes le hace críticas sobre su deficiente trabajo al frente de la capital campechana.

 

Recientemente, Benjamín Alejandro Cervantes Pérez, dictaminador de la Unidad General de Transparencia y Sistematización de Información Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, recordó que los funcionarios voluntariamente se exponen al escrutinio en redes sociales, pues ninguna ley los obliga a abrir una cuenta y compartir información públicamente. Al hacerlo automáticamente convierten sus cuentas de redes sociales en fuente oficial, como el caso del ex Fiscal de Veracruz, Jorge Winckler, quien tuvo que desbloquear a un ciudadano por un fallo de la Corte en 2019.

En este análisis determinó que la cuenta de Twitter de este servidor público era de interés general, en tanto era un medio que utilizaba el Servidor Público de información relevante en el desempeño de su encargo, por lo tanto con estos argumentos pudo concluir que el bloqueo de Twitter a un usuario era una limitante al acceso a la información, o derecho a la información en abstracto.

El Juez de Distrito, Alonso Robles Cuétara, el primero en el país que concedió un amparo a un periodista bloqueado en las redes sociales por un funcionario, en este caso del alcalde de Nogales, Sonora que no toleró una crítica, explicó cómo llegó a esta resolución.

Entonces lo que le dijimos al presidente municipal, es: tú, voluntariamente utilizaste tu cuenta particular para publicar información que es de interés público, porque la produces desde el cargo que ocupas. Y lo que es importante: voluntariamente lo haces, nadie te obligó. Salvado ese punto, entramos al fondo del asunto, y el fondo del asunto es muy fácil. La Suprema Corte ha establecido muchos precedentes e interpretado el principio de máxima publicidad sobre la información publica.

Así Elíseo Fernández da muestras de su intolerancia, falta de aceptación a la crítica y demuestra el poco profesionalismo que tiene como servidor público al limitar la transparencia y el acceso a la información pública. Incluso recientemente fue exhibido por el enorme gasto publicitario, con el que derrocha los recursos de los campechanos en la búsqueda de otro puesto político y en medio de una descara promoción personal, este imberbe da muestras de su falta de oficio político y que solo le gustan los medios de comunicación y las redes sociales cuando son a su modo.

Por Jorge A. Leyva

Periodista. Licenciado en Comunicación. Columnista en Agenda Setting Diario. Comentarista de política en radio. Journalist. Fan del Café Necesario Marketing Político y Social Media Publicidad: [email protected]

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