Hemos llegado al mes y medio, desde que se decreto el aislamiento social y la restricciones de actividades no esenciales, entre otras medidas, que en la suma de todas han mermado la tranquilidad de cada uno de nosotros y nos han arrebatado algo que no consideráramos tan preciado: la normalidad.

En estos días han surgido palabras que para algunas generaciones las han marcado y son sellos significativos de su historia, “Crisis económica “, “desempleo”, “devaluación”…entre otras.

A finales del siglo XX, durante los gobiernos de los Presidentes, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, se había logrado alfabetizar a casi todos los mexicanos, garantizándoles educación gratuita a todos. A principios del mismo siglo, las políticas porfiristas, la revolución y posteriormente los inicios del México contemporáneo, dejaron que este problema creciera, siendo José Vasconcelos, el impulsor de esta campaña

La población sabia leer y escribir, pero dejaba mucho que desear en aspectos igual de importantes como la comprensión lectora, habilidades matemáticas, conocimientos generales de historia y geografía, y más actualmente la eliminación de materias cívicas de los planes de estudio. La población mexicana tiene un bajo nivel educativo, en comparación de varios países de la OCDE, dentro del mismo México, son las regiones del Sur-sureste las más rezagadas.

A los inicios del año, distintos medios internacionales reportaban en china la rápida propagación del coronavirus, el mundo se preparaba…”The Virus is comming”. En México poco o nada, hizo mella en el día a día del mexicano promedio, para muchos desconocido por no ser los medios de comunicación tradicionales la principal fuente de información de las personas, donde la veracidad la tiene un tercero (el amigo, el compadre, el primo).

Una vez alcanzados por la realidad de la pandemia del coronavirus, la población antes de contagiarse del virus, tenia una enfermedad con más letalidad que el mismo covid, una pandemia local, suministrada sistemáticamente ya sea por omisiones de los gobiernos, una estrategia de educación fallida o el resultado del control sindical por décadas: La ignorancia.

Es tarea del gobierno, de reconocerlo y no engañarse. El estado mexicano debe ejercer las medidas necesarias para mantener a la población en sus casas. Este gobierno tiene la legitimidad necesaria para hacerla, debe olvidar los fantasmas de la represión, ejercer el estado de derecho, por un bien mayor que es la supervivencia de muchas personas. Una vez pasada la tormenta, el gobierno tendrá que exponencial esfuerzos en mejorar la educación de las personas, ya es impostergable dicha tarea, de ello depende el futuro de la nación.

Gustavo García Vera

Es Licenciado en Comercio Internacional. Maestro en Análisis y Gestión Financiera. Colaborador en Agenda Setting Diario

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