Los restos mortales del icono del basquetbol, Kobe Bryant y de su hija Gianna, así como los cuerpos de los otros siete ocupantes del helicóptero que se estrelló en Calabasas, California, ya fueron entregados a sus familiares.
Según la oficina del médico forense del condado de Los Ángeles ya fueron liberados los cuerpos, después de haberse efectuado las autopsias.
Además de Bryant, de 41 años, y su hija de 13 años, murieron en el accidente del domingo 26 de enero. Ara Zobayan, de 50 años, el piloto del helicóptero.. John Altobelli, 56, entrenador de béisbol en Orange Coast College, en la ciudad de Costa Mesa, California, junto con su esposa Keri de 46 años y su hija de 14 años, Alyssa, compañera de equipo de Gianna. Sarah Chester, de 45 años, y su hija Payton de 13 años, quien también jugaba baloncesto con Gianna y Alyssa. Christina Mauser, 38, asistente de entrenador en el equipo de la Academia Deportiva Mamba.
Los servicios fúnebres para Bryant no han sido dados a conocer por su viuda, Vanessa Bryant, aunque podrán tardar semanas en su organización. “Yo creo que el mejor lugar para el adiós final a Kobe tiene que ser el Coliseo Memorial de Los Ángeles, en vez del Staples Center”, dijo Jad El Reda, editor de Los Angeles Times en español. “En el Coliseo caben 80,000 personas y en Staples Center solamente 20,000”.
El Reda recordó que, en 2009, cuando Lakers de Los Angeles obtuvo el campeonato de la NBA, la celebración se efectuó en el Coliseo Memorial. “Kobe merece un festejo grande en ese lugar histórico”, añadió. “Él es una gran leyenda y como tal merece que así se le despida, a lo grande”.
Sigue la investigación del accidente
La Junta Nacional de Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) continua la investigación del accidente que esparció escombros en la zona montañosa de Calabasas, al noreste de Los Angeles y que, según Jennifer Homendy se trató de “un choque de impacto de alta energía”.
El helicóptero había despegado del aeropuerto John Wayne de Irvine, en el Orange y encontró una fuerte neblina en el camino hacia el aeropuerto de Camarillo, 65 millas al norte de Los Angeles.
Las condiciones eran tan malas que la División de Apoyo Aéreo del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) puso en tierra sus helicópteros y no voló hasta más tarde en la tarde, dijo Josh Rubenstein, portavoz del LAPD.
El piloto, Ara Zobayan, de 50 años, de Huntington Beach, estaba lo suficientemente preocupado como para pedirles a los controladores de vuelo que los rastrearan. Cuando se acercó a las colinas de Calabasas a 150 millas por hora, lo llamaron por radio y le dijeron que estaba demasiado bajo para ser visto en el radar.
Zobayan comenzó una escalada, subiendo 765 pies en 36 segundos, suficiente para despejar las colinas cercanas. Pero lo que sucedió después es un misterio: el Sikorsky S-76B se desvió de repente y descendió rápidamente. El avión bimotor cayó 325 pies en 14 segundos, alcanzando 176 millas por hora antes de perder contacto y golpear la ladera sobre Las Vírgenes Road, matando a todos a bordo.
Se espera que la NTSB ofrezca una evaluación preliminar sobre la causa del accidente en aproximadamente una semana, pero el informe final podría demorar un año a 18 meses.