Saúl “Canelo” Álvarez cumplió con los miles de compatriotas mexicanos que se presentaron en el T-Mobile Arena para convertirse en el nuevo campeón mundial de los pesos medianos por decisión mayoritaria frente al kazajo Gennady Golovkin.

Álvarez dominó la pelea en los primeros asaltos y logró contener a su oponente en la segunda parte del combate para hacerse con el triunfo a los puntos con tarjetas de 115-113, 115-113 y 114-114 para llevarse los cinturones del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Organización Internacional de Boxeo (OIB).

“Yo no soy cualquier rival, soy un peleador de élite y esta noche lo demostré”, dijo el Canelo tras la contienda. Era el combate del año, todos lo sabían y nadie se la quiso perder: ni leyendas del básquetbol como LeBron James o Scottie Pippen; actores consagrados como Will Smith o Denzel Washington, ni ex boxeadores míticos como Mike Tyson, Juan Manuel Márquez y Julio César Chávez.

Decenas de carteles, fotografías y venta ambulante de productos relacionados con la pelea recordaban desde temprano por la mañana que era una jornada importante para la ciudad. El hotel MGM Grand, incluso, subió su característico león dorado al ring, convirtiéndose en uno de los lugares más fotografiados antes del combate.