Los egipcios no solo momificaban a sus faraones y sus familiares. Miles de animales fueron también embalsamados por motivos religiosos y entregados como ofrendas a los dioses egipcios. Por ejemplo, los halcones se asociaban al dios del sol, Horus, que volaba alto en los cielos; los gatos a la diosa Bastet, figura materna, valiente y protectora.
«Las momias han sido durante mucho tiempo una fuente de fascinación para los visitantes de museos de todas las edades. Nuestro trabajo ofrece una oportunidad única de conectar a los visitantes con la historia», agrega la experta Lidija Mcknight
También momificaban cocodrilos
Ahora recientemente investigadores revelaron qué fue lo último que comió un cocodrilo antes de morir, para luego ser momificado en el Antiguo Egipto, según expone un estudio publicado por la revista Digital Applications in Archaeology and Cultural Heritage.
Usando tomografías computarizadas y la tecnología de imagen tridimensional más avanzada, los científicos descubrieron que en el estómago del reptil había restos de un pez, que aún estaba sujeto a un anzuelo.
«Nuestro trabajo reveló una gran cantidad de información, tanto sobre la vida del cocodrilo como sobre el tratamiento post mortem de sus restos», dice la autora principal, Lidija Mcknight, en un comunicado de la Universidad de Manchester.
Los científicos también hicieron una réplica de este gancho, originalmente fabricado en bronce, y que habría causado la muerte del reptil.
«Los egipcios probablemente utilizaban un molde de arcilla endurecida en el que se habría vertido el metal fundido. A pesar del paso de varios milenios entre la producción del anzuelo antiguo y la réplica moderna, el proceso de fundición sigue siendo notablemente similar», explica Mckinght.
Los gastrolitos también aportan información
El cocodrilo momificado mide unos 2,2 metros de largo y se estima que podría tener entre 2.000 y 3.000 años de antigüedad, en una época en que la práctica de la momificación de animales en el Antiguo Egipto estaba en apogeo.
Asimismo, los investigadores lograron detectar en el estómago unas pequeñas piedras llamadas gastrolitos, las cuales ayudan a los cocodrilos a descomponer mejor los trozos de carne y regular la flotabilidad.
Los gastrolitos también fueron hallados en el tubo digestivo, lo que siguiere que el animal intentó digerir un pedazo de carne justo antes de morir, sugieren los expertos.
Caza deliberada y ofrenda a los dioses
Los científicos también sospechan que el cocodrilo fue alimentado y capturado con el anzuelo de manera deliberada, para luego ser transportado para su momificación como ofrenda al dios cocodrilo Sobek.
En el Antiguo Egipto, este dios estaba asociado al aumento de las aguas de Nilo, por lo que podía ayudar con la fertilidad y la agricultura abundante. Asimismo, se creía que la piel de los cocodrilos sanos podía servir como protección ante diversos peligros y por eso se colgaban estos reptiles en las puertas de las casas.
Con información de The Conversation, de la Universidad de Manchester y DW