El año 2020 está marcando para siempre el destino de la humanidad, ya que la pandemia de coronavirus, así como los desastres ambientales parecen estar por todas partes: incendios, huracanes y calor récord. Y los expertos predicen que va a empeorar mucho.
Mientras tanto, las tormentas tropicales 16 y 17 de la temporada se han formado sobre el Atlántico, que son un número récord para esta época del año. El poderoso tifón Hishen golpeó Japón y la península de Corea esta semana. El mes pasado, el calor alcanzó los 54,4 grados Celsius en el Valle de la Muerte, la temperatura más alta de la Tierra en casi un siglo.
Los desastres naturales, la mayoría de los cuales están relacionados con el cambio climático, según los científicos, parecen ocurrir en todas partes durante 2020. Sin embargo, los expertos dicen que probablemente miraremos hacia atrás y diremos que estos eran los días buenos, cuando los desastres no eran tan catastróficos.
Cobb señaló que la verdadera magnitud de lo que está sucediendo ahora era difícil de entender entonces. Así como el futuro de los desastres climáticos es difícil de entender ahora.
El decano ambiental de la Universidad de Michigan, el climatólogo Jonathan Overpeck, dijo que, en 30 años, debido al cambio climático ya inculcado en la atmósfera “tenemos prácticamente garantizado el doble de lo que tenemos ahora, la década de 2030 va a ser notablemente peor que la de 2020”.
Los pronósticos son vientos más fuertes, más sequía, más aguaceros e inundaciones, dijo Abdalati.
“Mucha gente quiere responsabilizar a 2020, pero 2020 no causó esto”, señaló Dello. «Sabemos qué comportamiento causó el cambio climático».
Eso significa más energía para las tormentas tropicales y cambios en los patrones de lluvia que causan sequías en algunas partes y lluvias torrenciales en otras, dijo Taalas.
Algunos desastres en ese momento no pueden estar directamente relacionados con el calentamiento provocado por el hombre, como los llamados vientos «correctos», señaló Overpeck. Pero mirar el panorama general a lo largo del tiempo revela el problema, que se reduce a la física básica de la energía térmica atrapada.