Investigadores de la Universidad de Reading han identificado un nuevo patrón climático bautizado como «Southern Hemisphere Circumpolar Wavenumber-4 Pattern (Patrón circumpolar número de onda 4 del hemisferio sur)» (SST-W4), que comienza en aguas subtropicales cercanas del suroeste del océano Pacífico, cerca de Nueva Zelanda y Australia, y tiene notables paralelismos con el conocido fenómeno de El Niño.
El estudio, publicado recientemente en la revista Journal of Geophysical Research: Oceans, describe cómo este nuevo patrón climático, a diferencia de El Niño que se origina en los trópicos, emerge en las latitudes medias y tiene un impacto considerable en los vientos y temperaturas del mar en todo el hemisferio sur.
De acuerdo con Live Science, científicos del clima conocían desde 2021 un patrón que afectaba a las fluctuaciones de la temperatura de la superficie del mar en la región, pero no sabían cómo funcionaba.
Ahora, los investigadores, utilizando avanzados modelos climáticos que simulan 300 años de condiciones climáticas, integrando componentes de la atmósfera, el océano y el hielo marino, han logrado demostrar cómo la temperatura del océano en esta área específica desencadena una serie de cambios atmosféricos que influyen en las temperaturas a lo largo del hemisferio.
Un interruptor climático desconocido
Balaji Senapati, meteorólogo de la Universidad de Reading, describe el descubrimiento como «un nuevo interruptor en el clima de la Tierra». Según el estudio, el patrón SST-W4 crea cuatro zonas alternas de aire cálido y frío que circundan el hemisferio sur. Este fenómeno, activado por cambios en las temperaturas oceánicas en una pequeña región del Pacífico subtropical, tiene efectos globales significativos.
«Este descubrimiento demuestra que una zona relativamente pequeña del océano puede tener efectos de gran alcance en los patrones meteorológicos y climáticos globales», aseguró Senapati.
El SST-W4 tiene su temporada alta durante el verano austral, entre diciembre y febrero. Durante este período, los cambios de temperatura en el océano cerca de Australia y Nueva Zelanda desencadenan una reacción en cadena. Los vientos del oeste se convierten en mensajeros, transportando aire caliente o frío alrededor del globo y creando ese característico patrón de cuatro zonas.
Lo fascinante es que este patrón climático ha estado ahí todo el tiempo, oculto a plena vista. Los científicos creen que lleva mucho tiempo influyendo en el clima mundial, pero es ahora cuando finalmente hemos conseguido detectarlo.
«La comprensión de este nuevo sistema meteorológico podría mejorar enormemente las previsiones meteorológicas y climáticas, especialmente en el hemisferio sur. Podría ayudar a explicar cambios climáticos hasta ahora misteriosos y mejorar nuestra capacidad para predecir fenómenos meteorológicos y climáticos extremos», agregó.
Con información de la Universidad de Reading, Science Alert y Live Science