Un equipo de investigadores chinos presentó un avanzado chip de visión complementaria que imita el funcionamiento del cerebro humano. El Tianmouc, como se denomina a este innovador dispositivo, fue desarrollado por el Centro de Investigación de Computación Similar al Cerebro de la Universidad Tsinghua.
En un artículo publicado este jueves 30 de mayo de 2024 por la revista científica Nature, los investigadores prometen revolucionar la percepción artificial al abordar las limitaciones de los chips tradicionales y abrir nuevas posibilidades en campos como la conducción autónoma y la inteligencia incorporada.
Nuevo paradigma de percepción visual
Inspirado en los principios básicos del sistema visual humano, Tianmouc descompone la información visual del mundo abierto en representaciones basadas en primitivas visuales, lo que le permite abordar los desafíos que enfrentan los chips tradicionales, como el manejo de grandes cantidades de datos, la adaptación a eventos extremos y la superación de limitaciones como la distorsión, los fallos y la alta latencia.
El chip incorpora una matriz híbrida de píxeles y una arquitectura de lectura paralela y heterogénea, logrando una alta velocidad de detección de hasta 10.000 fps (fotogramas por segundo), un rango dinámico de 130 dB y una notable figura de mérito en términos de resolución espacial, velocidad y rango dinámico. Además, Tianmouc reduce adaptativamente el ancho de banda en un 90 %.
Para abordar mejor los problemas mencionados anteriormente, el equipo se centró en la tecnología de chips de percepción visual similar al cerebro y propuso un nuevo paradigma de percepción visual complementaria de doble vía basado en primitivas visuales, que combina la adquisición de información visual de alta velocidad, alta precisión y amplio rango dinámico con un bajo costo de ancho de banda y consumo de energía.
«Este paradigma se fundamenta en los principios básicos del sistema visual humano. Descompone la información visual del entorno en representaciones de primitivas visuales, combinando estos elementos de manera orgánica para imitar las características del sistema visual humano, y formando así dos vías de percepción visual complementarias y ricas en información», afirmó Shi Luping, uno de los autores de la publicación.
Con información de efe, Nature y DW