El Banco de México recortó este miércoles su pronóstico de crecimiento para la economía de un rango de 1.7 – 2.7 por ciento, a uno de 1.1 – 2.1 por ciento. «El ajuste para 2019 refleja diversas consideraciones. En el ámbito externo, se ha observado una pérdida de dinamismo en el comercio mundial y en la actividad económica global más marcada de lo anticipado, lo que se prevé influya sobre la evolución de la demanda externa de México», dijo el Banco Central en su informe trimestral de inflación.
Para 2020, el Banco Central también ajustó su previsión de un rango de entre 2 y 3 por ciento, a uno de entre 1.7 y 2.7 por ciento. «En el ámbito interno, en el segundo semestre de 2018 y, sobre todo, a finales de ese año, se observó una desaceleración más pronunciada a la estimada en el Informe anterior. Esto condujo a un menor nivel del PIB al cierre de 2018, lo que a su vez genera una menor base para el crecimiento de 2019. La mayor debilidad de diversos indicadores de la demanda interna a finales de 2018 sugiere que la desaceleración podría prolongarse a inicios de 2019», agregó la entidad comandada por Alejandro Díaz de León.
Respecto a la generación de empleos para este año, el Banco bajó su pronóstico a entre 620 y 720 mil, desde 670 – 770 mil, producto del menor dinamismo económico previsto. En cuanto a la inflación, el Banxico explicó que las previsiones son las mismas a las del informe anterior, es decir, que se ubique en niveles alrededor de la meta de 3 por ciento.
Banxico además destacó que las remesas al país mantienen su fuerte dinamismo y que la confianza de los consumidores nacionales se encuentra en “niveles elevados”. Sugirió continuar con un fortalecimiento estructural de las finanzas públicas que garantice su solvencia de largo plazo y que permita incrementar el gasto en inversión pública.
“Para incentivar la inversión privada, es necesario revisar el diseño institucional de incentivos de modo que se privilegie la creación de valor, se impulse la adopción de tecnologías de punta, se mantenga la apertura comercial y de flujos de inversión, y se fomente la competencia económica”, propone Banxico en su reporte.
El gobierno del presidente López Obrador previó en diciembre pasado que durante el primer año del sexenio, la economía crecería entre 1.5% y 2.5%, meta que ha mantenido pese a los recortes que han realizado analistas, instituciones financieras internacionales y, ahora, Banxico, ante la desaceleración del PIB en el último trimestre de 2018 mayor a la esperada.