En términos reales el saldo de la deuda financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) al tercer trimestre del año tuvo un incremento anual de 26.6%, el mayor que se ha registrado entre un año y otro desde el 2016.
Entre enero y septiembre del 2020 el saldo de la deuda financiera de la petrolera del Estado sumó 2 billones 476,116 millones de pesos, el más alto que se ha registrado para este periodo en la historia de la empresa. Éste registró un aumento de 519,819 millones de pesos en comparación con los 1.956 billones de pesos con que cerró el tercer trimestre del 2019.
El aumento se debe, en buena medida ,al impacto cambiario que ha tenido el peso frente al dólar que en el periodo se ha devaluado en 13 por ciento. Cabe resaltar que 90.2% de la deuda financiera de la empresa está inscrito en otras monedas, y sólo 240,865 millones son obligaciones en pesos mexicanos.
De ahí se observa que la deuda de corto plazo aumentó en 68.2% al cierre del tercer trimestre, ubicándose en 412,064 millones de pesos, en contraste con los 244,924 millones de pesos que se reportaban al cierre del mismo periodo del año anterior. Estas obligaciones para los siguientes tres años pasaron de constituir el 12.3% del total de las obligaciones en el 2019 a 16.6% en septiembre de este año.
Y poco más de 10% del pasivo financiero en otras monedas que tiene hoy la empresa, que son 253,682 millones de pesos, tiene un vencimiento entre octubre y diciembre, lo que representa una presión adicional para las finanzas del gobierno federal. Entre enero y septiembre del próximo año, el saldo a vencer es de 96,021 millones de pesos en otras monedas y entre octubre y diciembre del 2021 se vencerán otros 100,361 millones de pesos, por lo que en conjunto, el próximo año se deberán cubrir obligaciones por 196,382 millones de pesos, equivalente a 8.7% del saldo total de deuda en otras divisas.
Respecto a la deuda contraída en dólares estadounidenses, ésta pasó de 66.9% en 2019 a 71.9% a septiembre del 2020, gracias a las operaciones de refinanciamiento que ha realizado la empresa en este periodo.
Derivado de los análisis anteriores, en la sesión 956 extraordinaria del órgano de gobierno de la estatal, el consejero independiente Juan José Paullada Figueroa planteó al máximo órgano tomador de decisiones de Pemex si existía la posibilidad de explorar la alternativa de que el banco central invierta sus divisas en títulos de Pemex. Fuente El Economista.