«Las mujeres de Texturas de Oaxaca» denunciaron públicamente que el pasado 13 de noviembre, a través de un video publicado en la página de Facebook de Levi’s México presentó su más reciente colección, en la que resalta a las empresas y artistas visuales detrás del proyecto, pero, omite el nombre de las artesanas y artesanos que realizan la labor del bordado.

Lamentaron que Levi ‘s celebre su colección sin nombrar a cada una de las artesanas y solamente diga que fue “por una colaboración”, pero, no precisa con quién o quiénes, es decir, no “nos” da el reconocimiento.

De forma colectiva, las artesanas señalaron que a pesar de que existan leyes aprobadas desde el Congreso y las autoridades de Cultura digan en todo momento que hay respeto por los pueblos indígenas, “en hechos nada de eso existe”, porque marcas como Levi’s ahora se apropien de textiles, que no son suyos.

El Gobierno Mexicano también cuestionó al fabricante de ropa

El Gobierno Mexicano a través de la Secretaría de Cultura de México cuestionó a la empresa estadounidense Levi’s por usar diseños de indígenas mexicanos en sus prendas sin contar con la autorización ni haber retribuido por los derechos de autor a la comunidad de donde son originarios.

La secretaria Alejandra Frausto envió una carta a la empresa Levi’s México y otra al colectivo Dracco Textil, que colaboró con la compañía, para que “se explique públicamente con qué fundamentos se comercializa y privatiza una propiedad colectiva”.

“Se trata de un principio de consideración ética que, local y globalmente, nos obliga a hacer un llamado de atención y poner en la mesa de la discusión pública un tema impostergable: proteger los derechos de los pueblos originarios que históricamente han sido invisibilizados”, indicó Frausto.

La Secretaría de Cultura denunció en un comunicado que la colección “Levi’s Premium, Original Trucker Jacket” contiene en sus pantalones y chaquetas elementos bordados que pertenecen a la cultura mazateca de la comunidad San Felipe, Jalapa de Díaz, de Oaxaca, estado del sur de México.

Según la dependencia, la compañía no utilizó el “mecanismo adecuado para obtener el permiso de dicha comunidad”.

Frausto citó en sus cartas la Ley Federal de Derechos de Autor del Estado Mexicano, que señala que las obras “no se pueden utilizar sin la autorización por escrito del pueblo o comunidad titular”.

La legislación también exige una “retribución justa y equitativa en beneficio de los titulares de los derechos”.

“Principios que su marca no está cumpliendo, en tanto que los diseños han sido recortados para ser aplicados a prendas industrializadas; no indican el nombre de las comunidades y no existe retribución alguna hacia los dueños de dichos diseños”, aseveró la secretaria Frausto en su carta.

El cuestionamiento es una muestra de la creciente lucha del Gobierno de México contra, según considera, el plagio que hacen las marcas internacionales de los diseños indígenas.

La Secretaría de Cultura acusó en mayo pasado a la española Zara y a las estadounidenses Anthropologie y Patowl de apropiación cultural por lanzar ropa con elementos de pueblos oaxaqueños.

“Las manos tejedoras de la cultura milenaria de México se abren camino para mostrarle al mundo su manera de entenderlo a través de sus diseños y creaciones. Nunca más un ‘homenaje’ sin ellos”, indicó Frausto.

Por Jorge A. Leyva

Periodista. Licenciado en Comunicación. Columnista en Agenda Setting Diario. Comentarista de política en radio. Journalist. Fan del Café Necesario Marketing Político y Social Media Publicidad: [email protected]

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