La Cámara de Diputados aprobó la primera gran reforma laboral de este sexenio y aunque obtuvo el voto de casi todas las bancadas los diputados reconocieron que quedaron debiendo a los trabajadores en materia de subcontratación y temas sobre autonomía sindical.
Con 417 a favor, 29 abstenciones y uno en contra, el PAN, PRI, PRD, PES y Verde Ecologista apoyaron la reforma impulsada por Morena, mientras el Movimiento Ciudadano y el PT se abstuvieron. Aunque obtuvo el apoyo de casi todas las bancadas, los diputados presentaron 104 reservas que se discutieron sobre los 535 artículos que componen esta reforma para finalmente aprobar la reforma laboral que el Congreso estadunidense exigió al Gobierno de México como requisito para ratificar el Tratado de Libre Comercio T-MEC.
Dicha enmienda integra modificaciones a cinco leyes, entre ellas la de la Ley Federal del Trabajo que contempla diversos mecanismos que garantizan democracia y libertad sindical para que los trabajadores elijan su afiliación y a sus dirigentes. Además se eliminan las Juntas de Conciliación y Arbitraje, que serán sustituidas por tribunales del Poder Judicial aglutinados en un Centro de Conciliación y Registro Laboral que dirimirá conflictos obrero-patronales con justicia expedita. También se ratifica la contratación colectiva y habrá contratación con perspectiva de género para evitar discriminación e inequidad salarial. El nuevo ordenamiento fue enviado al Senado de la República para su ratificación.
