¿Cuál es el secreto de una relación saludable? El Amor propio. El amor que transmitimos es valioso, pero si no hay amor por uno mismo no podemos compartirlo con otros. De hecho, la carencia del amor propio generalmente causa costumbres negativas o vicios. El amor propio es la capacidad genuina de reconocer, sin vergüenza ni temor, las fortalezas y virtudes que poseemos e integrarlas al desarrollo de nuestra vida; es aceptarse a sí mismo de manera honesta y genuina”, aseguró la Mtra. Andrea Vianey Villanueva Mariscal, Coordinadora de Acompañamiento Estudiantil, de la Dirección de Competitividad Estudiantil de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) durante la conferencia virtual “El secreto de una relación saludable en pareja”.
La Mtra. Villanueva Mariscal en su conferencia virtual explicó que la falta de amor propio en las personas afecta sus relaciones interpersonales, estado de ánimo, metas en la vida, autoestima, autorrealización y otros elementos de su vida.
El amor propio, según explicó la experta, genera en las personas bienestar y calidad de vida, mayor eficacia en las tareas emprendidas, las personas se sienten competentes y capaces, disminuye el miedo al ridículo o necesidad de aprobación, favorece la disminución de ansiedad, tristeza y depresión, se consiguen relaciones interpersonales saludables, favorece la independencia y autonomía, se tiene mayor habilidad para tomar buenas decisiones y no se da por vencido fácilmente. No obstante, pidió que no se confundiera con egolatría, egoísmo ni egocentrismo.
Por el contrario, “cuando hay carencia de amor propio, existe dependencia emocional que es la creencia de necesitar de otra persona para estar bien contigo mismo. También se refleja al salir de una relación e inmediatamente comenzar con otra sin haberse dedicado un tiempo a estar bien consigo mismo y, por último, se ve cuando das todo por la otra persona, poniéndose en último lugar y olvidándose de cuidar de uno mismo”, dijo.
En una relación donde las personas tienen amor propio puede encontrarse que usan el concepto de “elijo” y no el de “necesito”, para estar con alguien, “elijo estar con mi pareja porque me gusta cómo es la vida a su lado y esto es fundamental para tener una relación de pareja sana”, agregó.
Para alcanzar el estado anterior se deben desarrollar lo que la experta denominó los “cuatro pilares del amor propio” y el primero es tener un autoconcepto: qué piensa la persona de sí misma; éste se refleja en cómo se trata el individuo.
“Recomiendo cuidar las autocriticas, hacerlas productivas, con cuidado y con el objetivo de aprender y crecer; ésta puede servir para generar nuevas conductas y enmendar los errores. Puede ser constructiva cuando nunca toca el fondo del ser como totalidad. Detente y observa quién eres, descubre cualidades en ti, sé más reflexivo contigo y con los demás, no observes en ti todo lo malo, quiérete, aprende a perder”, detalló.
El segundo pilar es la autoimagen: cuánto se agrada la persona. Aquí, la psicóloga invitó a los asistentes a definir el concepto de belleza que el ser humano se ha autoimpuesto y a su vez descartar la perfección física, ya que el aspecto físico es sólo un componente de un individuo, por lo que exhortó a evitar las comparaciones injustas.
De ahí sigue el autorreforzamiento: cuánto la persona se premia y se da gusto; consiste en la importancia de cómo nos tratamos, de darnos regalos a nosotros mismos, ciertos gustos, tiempo, conocernos mejor y aceptar nuestras limitaciones y capacidades.
“Date tiempo para ti, haz lo que te gusta, auto elógiate cuando pienses que vale la pena, como un regalo especial, y sé modesto, pero no exageres, haz una lista de las características que te gustan de ti y pégala en un lugar visible”, recomendó.
El cuarto pilar es la autoeficacia: cuánta confianza se tiene en uno mismo. Es la autoconfianza y convicción de que es posible alcanzar resultados esperados y para mejorar la autoeficacia debes moverte para alcanzar las metas, ser realista y responsable de tí mismo.
“Aquí debemos pensar algo: ser realista y justo con uno mismo consiste en si evaluamos todos los éxitos con un punto de vista externo y los fracasos como un punto de vista interno, nos derrumbaremos. Si atribuyes todos los éxitos como internos y los fracasos como externos, te engañarás a ti mismo. Debemos darle su lugar a todo, ser sinceros, realistas, justos y equilibrarnos. Analiza y felicítate por tus logros y reconoce tu parte de los fracasos”, agregó.
La psicóloga compartió cuatro prácticas para cultivar el amor propio que son, en primer lugar, ejercitar de manera constante el autoconcepto, autoimagen, autorreforzamiento y autoeficacia; luego invitó a no desgastarse al buscar a la pareja ideal si antes no se ha trabajado en fortalecer la autoestima.
“La tercer practica la vería de esta manera `el amor propio es como un músculo´, se trabaja día con día y requiere esfuerzo. Y por último: pide ayuda profesional, necesitamos la guía de alguien que podría darnos diversas perspectivas y soluciones, personas preparadas para ayudarnos. Trabajar en el amor propio no evitará que tengas problemas, pero sí te dará herramientas para enfrentarlos”, concluyó. Fuente UAG