El axolote mexicano o ajolote, Ambystoma mexicanum, es una salamandra con la característica poco habitual de conservar sus rasgos larvales en su vida adulta esta condición, que se conoce como neotenia, significa que conserva su aleta dorsal de renacuajo -que recorre casi la totalidad de su cuerpo- y sus branquias externas, que sobresalen de la parte trasera de su ancha cabeza en forma de plumas. El axolote se encuentra únicamente en el complejo lacustre de Xochimilco (pronunciado Sochimilco), cercano a la ciudad de México, y difiere de la mayoría de las salamandras en que vive permanentemente en el agua en casos extremadamente raros, el axolote madura y sale del agua, pero en la mayoría de los casos prefieren permanecer en el fondo de los lagos y canales de Xochimilco.

Con el objetivo de preservar al ajolote, especie en peligro de extinción, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) arrancó la campaña AdoptAxolotl 2024, con la que también buscan concientizar sobre la preservación de Xochimilco, hábitat natural del anfibio que corre peligro por la contaminación, la urbanización y la introducción de especies ajenas a los canales.

En el lanzamiento de la campaña, realizada en el Pabellón Nacional de la Biodiversidad, el investigador del Instituto de Biología, Luis Zambrano González, destacó la importancia de entender la conservación del ajolote como una responsabilidad social, abogando por la preservación del hábitat natural y la generación de estrategias para fortalecer la conexión de las personas con estos animales.

 

Ajolote, al borde de la desaparición

Lo anterior, debido a la alarmante disminución de la población de ajolotes, pues al último censo de 2014 registró solo 36 ejemplares por kilómetro cuadrado frente a los 6 mil que había en hace 25 años, en 1998. «Gracias a esos censos nos dimos cuenta de que está al borde de la extinción y si no hacemos algo se perderá en vida silvestre en unos años”, advirtió el también ecólogo.

Para combatir esta situación, el Laboratorio de la UNAM ha realizado acciones para estudiar y preservar la especie, incluyendo la creación de colonias, rehabilitación de chinampas, implementación de refugios y la campaña AdoptAxolotl. Así, se han creado 36 refugios para la biodiversidad e instalado 71 biofiltros para mejorar la calidad del agua, así como la rehabilitación de 40 chinampas y 5.5 kilómetros lineales de canales.

La coordinadora de la campaña, Diana Laura Vázquez Mendoza, destaca el éxito de la recaudación de fondos, superando los 456 mil pesos con 498 donativos desde noviembre de 2022 hasta septiembre de 2023. Estos recursos mantienen la colonia experimental de 120 ajolotes, que próximamente será trasladada al Pabellón Nacional de La Biodiversidad para su exhibición al público.

¿Cómo puedes apadrinar a un ajolote?

La adopción de un ajolote se puede realizar a través del sitio web del Laboratorio de Restauración Ecológica, haciendo clic aquí ahí, puedes contribuir económicamente al adoptar virtualmente un ajolote. Al hacerlo, se proporciona información sobre la salud del ajolote gracias a un microchip y se recibe un certificado por el apoyo brindado durante seis meses o un año; además, en la plataforma puedes compra productos como camisetas, tazas, entre otros artículos, cuyas ganancias se destinan al proyecto.

Finalmente, se extendió una invitación a interesados en asistir a la «Noche por el Axolote», programada para el próximo 29 de noviembre en el Centro Libanés, evento con el que buscan recaudar fondos adicionales para la adopción de 25 ejemplares por al menos seis meses.

Por Redaccion Digital

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